Política

El desafío independentista

¿Qué se celebra en la Diada de Cataluña y quién era Rafael Casanova?

El texto íntegro del bando de Rafael Casanova tras la rendición de Barcelona que desmonta las mentiras del independentismo

Monumento a Rafael Casanova en Barcelona
Monumento a Rafael Casanova en Barcelonalarazon

La Diada, Fiesta Nacional de Cataluña, conmemora cada 11 de septiembre la caída de Barcelona en el año 1714 ante las tropas francesas borbónicas durante la Guerra de Sucesión por el trono de España. Cataluña se puso del lado austricista (favorable a un monarca de la Casa de los Austrias) y tras la derrota, Felipe V, en represalia, decidió abolir las instituciones catalanas a través del Decreto de Nueva Planta. En cualquier caso también fueron abolidas las instituciones propias de los reinos de Valencia, Aragón y Mallorca. La Nueva Planta también fue aplicada a la organización jurídica y administrativa de la Corona de Castilla.

La abolición de los «fueros, privilegios, prácticas y costumbres hasta aquí observadas en los referidos reinos de Aragón y de Valencia» se justificó en el decreto sobre la base de tres argumentos:

El primero, la ruptura del juramento de fidelidad hecho al rey —«por la rebelión que cometieron, faltando enteramente al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo Rey y Señor»—; el segundo, el dominio absoluto del que gozaba el rey en todos los reinos y estados de su Monarquía —«y tocándome el dominio absoluto de los referidos reinos de Aragón y Valencia... considerando también que uno de los principales atributos de la soberanía es la imposición, y derogación de las leyes, las cuales, con la variedad de los tiempos y mudanzas de costumbres podría yo alterar»—; y el tercero, el derecho de conquista que le permitía imponer su ley en los territorios vencidos —«del justo derecho de la conquista que de ellos han hecho últimamente mis armas con el motivo de su rebelión»—.

Hoy, 11 de septiembre, se rinde homenaje a Rafael Casanova, en 1714 conseller en cap de Barcelona y máxima autoridadad militar y política de Cataluña durante el sitio de la ciudad. Convertido en mito y mártir del catalanismo, Casanova nunca fue un independentista y de hecho, no hay más que leer su bando, tras la caída de Barcelona. Además, según sus propios descendientes, “nunca lucho por el independentismo catalán, sino que lo hizo de forma exclusiva por el archiduque Carlos” y siempre llevó a “España en el corazón”. “Era una patriota español, toda mi familia ha defendido siempre la unidad de España”, explicó hace años su descendiente Pilar Paloma Casanova.

Este es el texto íntegro del bando de Rafael Casanova

“Se hace saber a todos generalmente, de parte de los tres Excelentísimos Comunes, considerando el parecer de los Señores de la Junta de Gobierno, personas asociadas, nobles, ciudadanos y oficiales de guerra, que separadamente están impidiendo que los enemigos se internen en la ciudad; atendiendo que la deplorable infelicidad de esta ciudad, en la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España, está expuesta al último extremo de someterse a una entera esclavitud. Notifican, amonestan y exhortan, representando así a los padres de la Patria que se afligen de la desgracia irreparable que amenaza el favor e injusto encono de las armas franco-españolas, haciendo seria reflexión del estado en que los enemigos del Rey N.S., de nuestra libertad y Patria, están apostados ocupando todas las brechas, cortaduras, baluartes del Portal Nou, Sta. Clara, Llevant y Sta. Eulalia.

Se hace saber, que si luego, inmediatamente de oído el presente pregón, todos los naturales, habitantes y demás gentes hábiles para el ejercicio de las armas no se presentan en las plazas de Junqueras, Born y Plaza de Palacio, a fin de que unidos con todos los Señores que representan los Comunes, se pueda rechazar los enemigos, haciendo el último esfuerzo, esperando que Dios misericordioso, mejorará la suerte.

Se hace también saber, que siendo la esclavitud cierta y forzosa, en obligación de sus cargos, explican, declaran y protestan los presentes, y dan testimonio a las generaciones venideras, de que han ejecutado las últimas exhortaciones y esfuerzos, quejándose de todos los males, ruinas y desolaciones que sobrevengan a nuestra común y afligida Patria, y extermine todos los honores y privilegios, quedando esclavos con los demás españoles engañados y todos en esclavitud del dominio francés; pero así y todo se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España.”

Y finalmente dicen y hacen saber, que si después de una hora de publicado el pregón, no comparezca gente suficiente para ejecutar la ideada empresa, es forzoso, preciso y necesario llamar y pedir capitulación a los enemigos, antes de llegar la noche, para no exponer a la más lamentable ruina de la Ciudad, para no exponerla a un saqueo general que profane los Santos Templos, y al sacrificio de niños, mujeres y a los religiosos. Y para que a todos sea generalmente notorio, que con voz alta, clara e inteligible sea publicado por todas las calles de la presente ciudad.

Dado en la casa de la Excelentísima Ciudad, residiendo en el Portal de S. Antonio, presentes los mencionados Excelentísimos Señores y personas asociadas, a 11 de Septiembre, a las 3 de la tarde, de 1714».