«Quiero recuperar el Semon de los 80, 90 y 2000, su mejor época»

Oropietario de Semon. En 2011 salió de Semon tras un ERE después de 45 años en la célebre tienda de cátering. Ahora, junto a su hermano, es el nuevo propietario en un giro dickensiano. Toda una historia.

¿Me podría definir qué fue Semon en su mejor momento?

– En su momento creo que fue una institución. María Vidal construyó un pequeño imperio. Empezó aquí en 1963 prácticamente sola, con lo que es menos de la mitad de lo que es la tienda actualmente. Empezó siendo un colmado, despacito, y posteriormente fue creciendo y ya empezó con la cocina, el cátering... Fue muy atrevida y creo que acertó.

– ¿Auguraba un futuro para la marca Semon marcado por una suspensión de pagos, deudas y un cambio de propiedad?

– No lo pensé nunca. Me di cuenta que cuando empezó la crisis, afectó, pero no me imaginaba que la crisis y otras cosas que aquí se han hecho, y creo que no se han hecho nada bien, nos harían llegar a esta situación. Siempre pensé que una empresa como Semon, que tiene muchas raíces, quizá arreglando algunas cosas, se podría haber tirado para adelante. Pero entonces María Vidal ya se retiró y se hicieron cosas que ya no correspondían a este negocio.

– ¿Cómo se pudo acumular una deuda tan tremenda en apenas cuatro años?

– No lo sabría explicar porque yo ya no estaba. En 2011 me pusieron en un ERE y como vi que todo estaba bastante mal no puse problemas, lo acepté y me fui. A partir de entonces hubo muchos cambios que yo ya no sé explicar.

– ¿Por qué su hermano Pedro, que trabajo en Semon durante 22 años, y usted mismo, que estuvo en la empresa otros 45 años, han decidido hacerse con la propiedad de Semon?

– Cuando salió a concurso, pensamos «¿por qué no?» y creo que fue un poco inconsciente pero luego me di cuenta que me hacía muchísima ilusión. El hecho de poder coger un negocio, en el que desempeñé mi primer trabajo cuando tenía 17 años, me hizo mucha ilusión pero si no hubiera tenido el apoyo de la familia, no lo hubiera hecho. Semon ha sido mi vida. Yo nunca me he sentido empleado aquí, sino que ésta ha sido mi casa. María Vidal, la fundadora, para mí ha sido casi como mi segunda madre.

– ¿A partir de ahora, Semon va a intentar recuperar su identidad?

– Con los cambios que estamos haciendo, que no son cambios, sino mejoras como un lavado de cara de la tienda, que estaba muy abandonada, arreglando un poco todo para dar más claridad a la tienda, quiero que sea exactamente lo que fue Semon. Me gustaría recupera Semon y que sea lo que fue en los años 80, 90 y 2000, que fue su mejor época. Me gustaría recuperar esos momentos y aunque sé que es difícil, nos vemos con mucha fuerza y mucha ilusión.

– Y ¿cuáles serían las señas de identidad de ese Semon?

– Pues creo que serían que la tienda sea una tienda de élite, como lo era, con productos especiales, trabajar como siempre hemos trabajado con el salmón, trabajar casi en exclusividad el jamón con la casa de jamones de Badajoz, el foie que nos envasan en Francia, el caviar de Irán, trabajar con los productos bases pero muy buenos y a muy buen precio. Pretendo que esto pase actualmente y seguir explotando el cátering, que ha sido un factor muy importante en Semon. Hace diez años Semon hacía unas diez bodas al año, pero eran las mejores bodas de España. Quiero recuperar la confianza del cliente, que creo que la perdió, y en este sentido estamos muy contentos porque nos esta apoyando la clientela de antes. Quiero mantener la calidad del producto, el mejor servicio y un precio fantástico. Voy a demostrar que Semon no es caro. Es caro el salmón, el caviar, pero Semon tiene las mejores croquetas, las mejores patatas y al mejor precio que se pueda conseguir en el mercado.

– ¿Cree que recuperar la confianza del cliente va a ser difícil?

– Creo que no. Me pongo de tope un año para dar una vuelta muy importante a esta tienda y al negocio.

– ¿Esta recuperación supone también recuperar a la gente, a los empleados, que se han ido quedando por el camino?

– Sí. De momento hemos empezado con seis personas que estabantrabajando aquí. y este mes ya van a entrar cuatro más de las que trabajaron aquí en su día y se fueron por un ERE.

– ¿Tienen prevista alguna reforma o cambio de imagen?

– Hemos mantenido muchas cosas, como el nombre de la tienda y el estilo porque no queremos una ruptura, pero se está haciendo una mejora. Ahora hemos hecho un arreglo de lo que es la tienda principal, que se ha pintado y en la que se ha cambiado la iluminación, y después de Navidad haremos la segunda fase, que es la bodega. Hemos querido hacerlo por fases para no tener que cerrar la tienda

– Y ¿qué planes tienen para el restaurante L’Indret?

– Lo abriremos en unos 15 o 20 días y quiero que funcione como un bar, restaurante, como un Bistro. Hasta que se cerró hace como dos años, funcionó como restaurante de mediodía y yo pretendo que este lugar, que es maravilloso, sea más funcional. Quiero abrirlo por la mañana, para desayunar o tomar un aperitivo. también se comerá y se cenará. La idea es que el horario de L’Indret sea lunes, martes y miércoles de 9.00 a 21.00 horas y jueves, viernes y sábado, desde las 9.00 a las 00.00 horas. En todo momento, se podrá comer lo que quieras, con cocina ininterrumpida. Pretendemos una cocina de muy alta calidad, con una carta cortita que conste de las especialidades de Semon y unas serie de aperitivos más sencillos y asequibles. Seguirá siendo el Indret de toda la vida pero se le dará más uso.

– Creo que, sin embargo, aún queda pendiente resolver el tema del alquiler del local con el propietario.

– Efectivamente. Es la espinita que tengo clavada. Estamos intentando llevarlo por buen camino y llegar a un acuerdo con ellos. De momento, no ha habido oportunidad pero quisiera hacer reuniones con la familia propietaria del local y poder llegar a un acuerdo porque pienso que Semon somos nosotros, No se me pasa por la cabeza que esto pueda estar en manos de alguien más. Las desavenencias con los propietarios no son por el tema económico, que respetaremos lo que nos digan, pero parece que habían hecho un pacto previo con otra empresa, concretamente Mercès, pero la puja de este negocio la hemos ganado nosotros y estamos aquí dentro legalmente, Me encantaría arreglar este tema lo antes posible y no tener que llegar al juzgado

– A sólo unas calles, su hermano y usted regentan también ‘La despensa de Laforja’. ¿Puede ser competencia de Semon o se complementarán?

– No pretendemos que sean competencia. Queremos que sea la misma casa. La Tienda de Laforja es más pequeña y familiar. Tienen tipos de clientela diferentes.