Música

Barcelona

Raimon quiere retirarse «dejando un buen recuerdo»

El cantautor valenciano anuncia los motivos de su retirada y presenta sus últimos doce conciertos en el Palau de la Música

Raimon ayer en el Palau de la Música donde cerrará su medio siglo de carrera
Raimon ayer en el Palau de la Música donde cerrará su medio siglo de carreralarazon

De la mano de Joan Fuster y sus amigos, un Raimon de 20 años se subía por primera vez a los escenarios en una pequeña taberna de Valencia, Casa Pablo. Su objetivo era amenizar con música las sesiones literarias que se organizaban allí.

De la mano de Joan Fuster y sus amigos, un Raimon de 20 años se subía por primera vez a los escenarios en una pequeña taberna de Valencia, Casa Pablo. Su objetivo era amenizar con música las sesiones literarias que se organizaban allí. Con sólo una canción propia, «Al vent», y una versión de Jacques Prevert, «Les fulles mortes», el cantautor empezó a forjar su leyenda. «Me dieron 40 duros, pero alguien que sólo tenía una beca para estudiar en la universidad, eso era todo un mundo», reconoce el artista.

En 1962 ya se trasladó a Barcelona y empezó a actuar junto a los 16 Jutges, sumando a su repertorio «Som» y «La pedra» y dejando una excelente impresión en todos aquellos que le vieron en el Fórum Verges. Su éxito fue tal que en el 1963 ya tenía contrato para su primer disco, lo que le llevó a actuar por primera vez en el Palau de la Música, otra vez junto a los 16 Jutges. No tardaría en actuar en solitario en el coliseo modernista, hoy hace prácticamente 40 años, en un venerado concierto de 1967. «En Barcelona me he hecho como profesional y siempre he tenido muy buena acogida. Por eso tenía sentido que me despidiese de los escenarios aquí», comenta el cantautor.

58 veces en el Palau

Durante estos 45 años, Raimon ha actuado 44 veces en el Palau de la Música, una especie de segunda casa para el artista, que ha decidido que su retirada tenía que hacerse oficial desde el teatro que más y mejor le ha visto crecer. Con 75 años, ayer anunció los motivos que le han llevado a decidir su retirada de los escenarios, y lo hará a lo grande, con doce recitales especiales en el Palau, durante todos los fines de semanas del próximo mes de mayo. «No es una decisión improvisada, lo he pensado mucho desde 2014. La verdad es que me encuentro bien, es más, ahora hasta me gusta como canto, algo que no me ha pasado nunca. Por eso sé que todavía puedo saltar al escenario y dejar un buen recuerdo», señala el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes.

Los recitales repasarán lo mejor de su trayectoria y se reservará sorpresas. «Me encantaría que se hiciesen encuestas en los medios para saber qué es lo que les gustaría oir al público. La verdad es que son conciertos que lo que quieren, sobre todo, es agradar», señala Raimon. Lo que se sabe es que, aunque todos tendrán una base similar, cada uno tendrá sus propias canciones diferentes, y que en algunos volverá a colaborar con los coros jóvenes del Orfeó Català. Además, los recitales no tendrán ni descansos ni vises. «A veces, cuando haces un descanso, en los camerinos hace tanto frío que pierdes la energía», bromea el cantante.

Según explica Raimon, hay tres razones que le han llevado a tomar esta decisión. Por un lado, que todavía se encuentra bien. Segundo, que como es muy exigente, y al menos tarda dos años en realizar una nueva canción, no quiere, a sus 75 años, mirar mucho más allá en el futuro. Y la tercera, que empieza a estar cansado del estilo de vida nómada del músico y que es cada vez más intransigente a comer fuera de casa o dormir en hoteles donde nunca sabes qué te vas a encontrar. «La vida de músico es como pedalear en bicicleta. Si te atreves a parar, ¡boom!, te disparan», asegura el autor de «Al vent».

No sabe lo que hará una vez se baje del escenario, pero sí le apetece desaparecer de la vida pública y dedicarse a observar lo que ocurre a su alrededor sin prisas ni ansiedad. «Ahora podré ponerme en el sitio de espectador. He dejado de ir a ver conciertos porque estaba ensayando, y me quedan muchas lecturas y discos que escuchar», concluye.