Badalona

Recurso contra Rigau por incitar a marginar el castellano en las aulas

En el centro de la imagen, la consellera Irene Rigau, ayer, en un colegio de Badalona, junto a Malala Yousafzai, que sufrió un tiroteo por parte de los talibanes por defender la enseñanza para las niñas
En el centro de la imagen, la consellera Irene Rigau, ayer, en un colegio de Badalona, junto a Malala Yousafzai, que sufrió un tiroteo por parte de los talibanes por defender la enseñanza para las niñaslarazon

La asociación probilingüismo Impulso Ciudadano ha presentado un recurso de alzada contra la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, por una resolución de la secretaría general de este departamento de junio de este año. Se trata de un documento interno dirigido al personal docente que sólo contempla el catalán y el occitano (en la zona del Vall d'Aran) como lenguas vehiculares en las aulas, por lo que el castellano queda marginado. Al tratarse de un recurso de alzada, un órgano superior, en este caso la propia conselleria, tiene que analizar la resolución del órgano dependiente.

Sentencias ignoradas

La resolución establece los parámetros que tienen que obedecer los profesores en el próximo curso 2013–14. Impulso Ciudadano ha presentado este recurso porque considera que el documento de la Generalitat «deliberadamente ignora la doctrina del Tribunal Constitucional (TC) y las numerosas sentencias del Tribunal Supremo (TS) sobre usos de las lenguas vehiculares en los centros educativos catalanes».

Al estar aún en fase administrativa, el recurso se ha presentado de momento sólo ante el departamento. Sin embargo, el presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo, explicó ayer a LA RAZÓN que la situación puede cambiar a finales de agosto.

«Si la consellera Rigau sigue sin hacer caso de las sentencias judiciales del TC y el TS, que es lo previsible, estudiaremos interponer un recurso contencioso», que sería ya por la vía judicial, aunque no sería el último paso que contempla esta asociación. Domingo aseguró que están dispuestos a llegar a la vía penal, por lo que acusarían a Rigau de prevaricación.

Hasta ahora, tanto en los gobiernos de CiU como en la época del tripartito, la Generalitat ha ignorado sistemáticamente las numerosas sentencias judiciales que establecen que el castellano también tiene que ser lengua vehicular en las aulas catalanas. La política de inmersión lingüúsitica del Govern, vigente desde principios de los años 80, margina el castellano en las escuelas.

El documento interno de la conselleria se llama «El tractament i l'ús de les llengües al sistema educatiu. El projecte lingüístic» y en él la palabra castellano sólo aparece cuando se dice que «al finalizar la enseñanza obligatoria se tiene que garantizar el pleno dominio del catalán y del castellano». Cuando se habla de lenguas vehiculares, únicamente se cita al catalán y al occitano.

Según denunció Domingo, «el principal problema es la proporción de catalán y castellano en las aulas, la consellera Rigau no ha cumplido con la proporción entre ambos idiomas que dictaban las sentencias judiciales, que apostaban por la igualdad».