Roger Peña por partida doble

El dramaturgo catalán presenta en el Borràs sus dos últimas creaciones para la escena: «Nigú et coneix com jo» y «El recanvi».

Durante el mes de marzo, el dramaturgo Roger Peña será el protagonista absoluto de la programación del Teatre Borràs de Barcelona. Entre el 2 y el 13 de marzo se podrá ver en este escenario su obra «Ningú et coneix com jo», donde dirige a los actores Míriam Marcet y Xavi Saez. Poco después, entre el 16 de marzo y el 3 de abril será el turno de otro texto de Peña, «El recanvi», en esta ocasión con dirección escénica de Mario Gas y con Mia Esteve e Iván Morales como protagonistas.

La primera de las obras, como explicó ayer Roger Peña en rueda de Prensa rodeado por el equipo de las dos producciones, es un «thriller» siniestro y angustioso, en el que no falta el humor negrocon la violencia de género como telón de fondo. «Trata sobre cómo entender el amor y el desamor», explicó añadiendo que el montaje se inicia con «un forense que está a punto de realizar la autopsia de una mujer». Todo ello evoluciona hasta el punto que el verdugo puede ser el muerto y viceversa. «Me gusta que el teatro remueva emociones», matizó el dramaturgo y director. En este sentido, Xavier Saez concretó que el trance por el que pasan los protagonistas les permite «conocerse mejor que si se conociesen en otras circunstancias». Asimismo Míriam Marcet añadió que «siempre hay cierta implicación, aunque en este caso hubo un momento en el que sentimos que teníamos que entrar más en los personajes a nivel emocional».

La inspiración para «Ningú et coneix com jo» le vino cuando Roger Peña vio un documental sobre la labor realizada por los forenses. «Me interesó, sobre todo la frase de una forense que explicó que a veces soñaba que se despertaban los muertos», aseguró el autor.

Por su parte, Mario Gas y sus actores hablaron de «El recanvi», obra que fue premiada en el torneo de dramaturgia del festival Temporada Alta y que incluso se ha podido ver en un teatro de Miami antes de llegar a Barcelona. Sobre el escenario tenemos una fría ejecutiva de una multinacional encargada de la selección de personal para un misterioso trabajo.

La obra arranca cuando la protagonista contacta con un don nadie que parece el hombre perfecto para ese cometido. Poco a poco lo irá modelando hasta convertirlo en el candidato perfecto para llegar a ser un político sin escrúpulos.

«Lo interesante no es tanto hacer una crítica de la política convencional, sino mostrar cómo estos poderes están detrás para seguir favoreciendo al gran capital y controlar la masa», dijo Gas, «una obra sobre cómo la manipulación política puede venir de sitios muy sofisticados para que todo se mantenga igual».

El autor admitió que no se ha inspirado en ningún líder político en concreto y que la creó como «una sátira sobre la capacidad corruptora del poder y el germen de maldad que todo el mundo puede llevar dentro, donde se habla de la posibilidad de determinados poderes para pervertir otros grupos emergentes». Con esta fábula, Roger Peña rubricará su estancia como dramaturgo en el Borràs.