Nueva York
Ropa limpia las 24 horas del día
Edward Hamilton presenta Lavalocker, empresa que revoluciona el mundo de las tintorerías
Edward Hamilton presenta Lavalocker, empresa que revoluciona el mundo de las tintorerías
La elegancia incluye cuidar hasta el último detalle del vestuario, incluido su lavado. «Todos tenemos algo en el armario para llevar a la tintorería, pero llevarlo es muchas veces un inconveniente», asegura Edward Hamilton, un consultor británico afincado en Barcelona desde hace cuatro años que acaba de poner en marcha Lavalocker. Se trata de una empresa dirigida a ofrecer este servicio las 24 horas del día los 365 del año y de la forma más práctica y cómoda para el cliente.
Edward, quien había trabajado en Londres y Nueva York en el sector de las finanzas e inversiones, emigró a Barcelona hace cuatro años atraído por la calidad de vida de la Ciudad Condal. Entonces, creó un Business Coaching para pymes hasta que en febrero de este mismo año decidió poner en marcha su propia empresa. «Siempre iba agobiado por no poder llegar a tiempo a recoger mi ropa a la tintorería y los domingos, que es el día que yo, como la mayoría de la gente, disponía de tiempo para organizar la ropa que tenía que llevar a lavar, las tintorerías no están abiertas», señala este emprendedor, quien entonces pensó en lanzar un proyecto para subsanar la poca sintonía existente entre las necesidades del usuario y la oferta comercial. De ahí nació Lavalocker, una empresa para la que contó con ocho inversores y un socio inversionista.
Así, mediante un servicio de taquillas gratuitas ubicadas en edificios de oficinas, locales o comunidades de vecinos, así como la recogida y devolución a domicilio, los usuarios de Lavalocker tienen acceso al servicio de lavandería y tintorería sin necesidad de desplazarse y sin tener que ceñirse a los horarios comerciales. «Tenemos proveedores en Barcelona que nos garantizan la calidad. Nosotros estamos enfocados a ofrecer una solución logística al cliente», señala Edward.
De esta manera, los usuarios dejan sus prendas sucias, que van desde la ropa del día a día, hasta trajes y vestidos, pasando por la ropa de cama, en la taquilla más cercana, obtienen un código y hacen el pedido a través de la página web, mediante un SMS o por teléfono. A continuación, Lavalocker recoge la ropa, la lava, plancha y dobla y la devuelve a su propietario en taquilla en menos de 48 horas, aunque también existe la posibilidad de hacerlo al día siguiente. Cuando el pedido se ha completado y la ropa se ha dejado ya en taquilla, el cliente recibe un SMS o mail en el que se le notifica el número de la taquilla en la que se encuentra su ropa y un código para abrirla y recoger sus prendas. «La idea es que los clientes puedan usar el servicio siempre y no de forma puntual», destaca su promotor. Por ello, el servicio de taquillas se complementa también con un servicio a domicilio sin coste adicional. «Podemos pasar a buscar la ropa por la mañana o bien por la tarde, con un horario hecho a la medida de quienes trabajan (de 18.30 a 22.30 horas)», explica Edward. Y todo ello, a un precio más que razonable. Por ejemplo, lavar y planchar una camisa son 2,89 euros; unos pantalones, 4,49 euros; un traje, 11,99 €; un vestido de fiesta, 12,49 € y, en cuanto a la ropa de cama, una sábana de matrimonio, 1,99 € y un edredón, 18,69 €.
A día de hoy, Lavalocker ya cuenta con 100 taquillas ubicadas en 15 puntos diferentes de la ciudad y su objetivo a corto plazo es expandirse y poner taquillas, por ejemplo, en garajes.
Dónde: www.Lavalocker.com pone a disposición 13 puntos de recogida.
Cuánto: Lavar y planchar una camisa, 2,89 eurios. Un traje, 11,99 euros.
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