Ros vuelve a desafiar a Navarro y vota la declaración soberanista en Lleida

El líder del PSC, Pere Navarro, difícilmente tiene un día tranquilo, bien por sus propios méritos (como sus opiniones sobre la Monarquía), bien porque su control sobre el partido es escaso. Ayer, volvió a darse un nuevo episodio de la división interna que vive la formación socialista. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, junto con diez concejales del PSC votaron a favor de una moción presentada por CiU en el pleno municipal a favor de la declaración soberanista aprobada por el Parlament, mientras que otros cuatro regidores socialistas del grupo se abstuvieron.

El desbarajuste de los socialistas tiene su origen en el propio Navarro, cuando, antes de la declaración independentista, apuntó que se abstendría de cualquier votación relacionada con el derecho a decidir. Finalmente, se desdijo y anunció que votaría en contra. Su postura, sin embargo, fue respaldada por quince de los veinte diputados socialistas, mientras que los cinco restantes no votaron. Uno de ellos fue el alcalde de Lleida.

Así las cosas, Ros en el pleno del Ayuntamiento de Lleida, dio libertad de voto a sus concejales, que tampoco mantuvieron la unidad. Con esta votación el alcalde rebelde da un paso más allá que en el pleno del Parlament en el que, junto con otros cuatro diputados socialistas del denominado ala catalanista del PSC –Rocío Martínez-Sampere,Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura–, evitó participar en la votación, hecho por el que fue sancionado por su partido con el pago de 400 euros. Así, la moción fue aprobada con 17 votos a favor, seis de CiU y once del PSC, cuatro abstenciones del PSC y seis votos en contra del PP.

La fractura del grupo parlamentario del PSC, lejos de ser una anécdota, es el síntoma de una situación prácticamente ingobernable. Fuera del área metropolitana de Barcelona, la división del partido es mucho más acentuada. Desde la mencionada votación parlamentaria, la escena se ha repetido en infinidad de ayuntamientos con resultados tan dispares que ponen de manifiesto el poco control que ejerce Navarro sobre el partido.

Àngel Ros, además, amagó con ser alternativa al propio Navarro como líder del partido. Finalmente, desistió. No obstante, la posición de Ros respecto a la declaración de soberanía no es baladí ya que al margen de ser alcalde de Lleida también forma parte de la ejectutiva del partido.

Ros, además, también se refirió a las declaraciones de Navarro sobre la abdicación del Rey don Juan Carlos. El alcalde de Lleida desacreditó al primer secretario del partido y sentenció que «las decisiones sobre la Casa Real sólo le competen a la propia Casa Real.