Salud aboga por crear un modelo propio y diferente al sistema estatal

El conseller de Salud, Boi Ruiz, compareció ayer ante la comisión de salud del Parlament. Lo hizo para presentar el balance del departamento de 2012 y exponer las líneas estratégicas de presente y futuro.

El conseller de Salud, Boi Ruiz, compareció ayer ante la comisión de salud del Parlament. Lo hizo para presentar el balance del departamento de 2012 y exponer las líneas estratégicas de presente y futuro. Para Ruiz, el sistema sanitario público catalán se enfrenta a una triple amenaza: una situación financiera negativa (dada la crisis y la infradotación del sistema), la insostenibilidad del sistema per se y el marco legal estatal. Por ello, el conseller pidió al resto de grupos parlamentarios su apoyo para configurar un modelo sanitario catalán diferente al sistema nacional.

De hecho, la conselleria de Salud ya ha dado pasos en este sentido al asegurar, el pasado verano, que no cumpliría a rajatabla el real decreto ley 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones, y que, hace dos semanas, decidió recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC). Ayer, reafirmó su posicionamiento al abogar por reformar la ley de Contratos del Estado o, incluso, crear una legislación propia a Cataluña, para evitar casos como el de la adjudicación a una empresa con ánimo de lucro y sin experiencia en la asistencia al paciente el servicio de atención primaria de l'Escala. Esta decisión del Govern desencadenó críticas por parte de los municipios afectados, partidos políticos y asociaciones que ven en ella un paso más en la privatización de la sanidad pública. Ruiz salió al paso, en varias ocasiones y ayer una vez más, argumentando que la adjudicación se ajusta a la ley, concretamente a la normativa estatal sobre contratación por parte de las administración públicas y, por lo tanto, que está atado de pies y manos.

«El marco legal estatal no es suficientemente claro y, a veces, no coincide con nuestra ley», defendió Ruiz y consideró que la normativa estatal crea «inseguridades». Y, es que, para Salud que el Gobierno recurriera ante el TC el euro por receta ha supuesto, por un lado, una incongruencia y, por otro, más palos en las ruedas, ya que, argumenta, el Ejecutivo exige cumplir con el déficit pero limita las nuevas fuentes de financiación de la Generalitat.

En este sentido, el conseller quiso hacer hincapié en que lo recaudado por la tasa farmacéutica ha ayudado a rebajar las listas de espera. Según la conselleria, a 31 de diciembre, el número de pacientes que aguardaban para ser operados descendió un 12 por ciento respecto del año anterior. En 2011, los recortes llevaron a que las listas de espera aumentaran más de un 40 por ciento. Cabe señalar, no obstante, que esta mejora también se explica por la unificación de criterios médicos de inclusión en las listas, un control exhaustivo de éstas –Salud explicó que un mismo paciente podía llegar a formar parte de dos listas de dos hospitales diferentes y esto se ha corregido–, y por el ahorro realizado en otras partidas que se ha podido invertir en contratar más actividad quirúrgica.

¿Hacia dónde queremos ir?», preguntó retóricamente el conseller. «A un sistema que proteja el derecho universal de los ciudadanos a la salud y no hacia un sistema de seguridad social universalizada», contestó, aludiendo al modelo estatal. Y, a poder ser, con financiación propia.