Salud

Salut incorpora el test de sangre fetal para detectar malformaciones

La Generalitat varía el protocolo para las embarazadas y adelanta las visitas ginecológicas

Los datos de nacimientos y embarazos de 2017 demuestran cómo el nacimiento en una experiencia cada vez más individual y propia por lo que se necesita personalizar cuanto más mejor los protocolos / La Razón
Los datos de nacimientos y embarazos de 2017 demuestran cómo el nacimiento en una experiencia cada vez más individual y propia por lo que se necesita personalizar cuanto más mejor los protocolos / La Razónlarazon

La Generalitat varía el protocolo para las embarazadas y adelanta las visitas ginecológicas

En 2005, año en que se redactó el último protocolo de seguimiento de un embarazo, la prueba de ADN fetal en sangre de la madre para detectar malformaciones congénitas de forma precoz, como el Síndrome de Down, era una rareza. Las familias que la conocían y querían hacerla debían enviar las muestras a un laboratorio de los Estados Unidos. El coste era muy elevado. Desde hace un par de años, ya hay laboratorios catalanes que hacen esta prueba, por la que se pagan más de 500 euros. Pero con el nuevo protocolo de seguimiento de las gestantes con el que el departamento de Salut de la Generalitat se adapta a los nuevos tiempos, esta prueba es gratuita para las mujeres que, tras el cribaje bioquímico-ecográfico, tienen un alto riesgo de que el feto sufra anomalías cromosómicas, como el Síndrome de Down, el de Patau o el de Edwards. En la presentación de este nuevo protocolo, la consellera de Salut, Alba Vergés, contó que las mujeres que tengan un riesgo de 1/10 a 1/250 de tener un bebé con una anomalía cromosómica, podrán hacerse la prueba de ADN fetal. Consiste en un análisis de sangre de la madre para detectar células del feto y poder analizar el ADN con el fin de diagnosticar de forma precoz esas anomalías. Si la prueba sanguínea da positivo, entonces se recomienda a la embarazada llevar a cabo la prueba invasiva para confirmar el riesgo. El test en sangre evitará unas mil amiocentesis anuales, que conellevan riesgo de aborto.

De cara a una segunda fase, se pretende establecer como riesgo bajo, tras el cribaje bioquímico-ecográfico, los resultados entre 1/251y 1/1100. Como señaló Carmen Cabezas, subdirectora de Promoción de la Salud, “el ADN fetal en sangre materna, además de entrañar menos riesgo, permite reducir los falsos positivo respecto a la prueba invasiva, ya que su capacidad de detección de anomalías se sitúa entre el 99,3% y el 97,4%”.

La ciencia avanza para hacer la vida más fácil. Pero también avanza la edad en la que las mujeres catalanas tienen su primer hijo. El 38% da a luz por primera vez pasados los 34 años. A más edad, más embarazos de riesgo. Y para adaptarse a esta nueva realidad, se ha reinventado el protocolo de seguimiento de las gestantes.

El nuevo protocolo, para el que se ha contado con la participación de más de 180 profesionales y la colaboración de la Asociación Catalana de Comadronas y la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología, pretende también dar visibilidad al 80% de los embarazos normales, que no son de riesgo, y desmedicalizar la atención en la gestación en la medida de lo posible

Habrá un calendario de vistas más pautado. Salut avanzará a antes de las 10 semanas la primera visita ginecológica, que ahora era a los tres meses y evitarán exploraciones innecesarias como el tacto vaginal, la exploración mamaria o la pelvimetria.

Se pone énfasis en la promoción de la salud mental de la mujer durante el embarazo y el postparto, lo cual resulta especialmente relevante si tenemos en cuenta que una de cada cuatro embarazadas podría sufrir un problema de salud mental y una de cada diez, una depresión postparto. El protocolo incluye un nuevo cribaje sistemático para detectar estados depresivos y ansiedad, el cual consiste en la realización de un test (Test de Wholey. En el caso en que éste muestre un cierto riesgo, se derivará a la mujer a la atención especializada.

Otra novedad es que se avanza al primer trimestre del cribaje de la diabetes, que consiste en un test de glucemia basal entre las mujeres con factores de riesgo -obesidad, antecedentes familiares o que hayan tenido un hijo muy grande- para detectar hiperglucemia graves, así como un cribaje universal para todas las gestantes para detectar situaciones de violencia machista cada trimestre.

Hay también nuevos cribajes de enfermedades emergentes como la del virus del Zika o la enfermedad de Chagas.

Esta tercera revisión del protocolo, en la que se ha querido también reforzar el papel de la pareja y el entorno más cercano a la gestante para implicarles en el proceso del embarazo, incorpora además mejoras en la detección y actuación en casos de consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, y recomienda la vacunación contra la tos ferina y la gripe. El coste estimado de la implementación del nuevo protocolo, que se irá haciendo de forma progresiva, es de 330.000 euros.