Cataluña

Sánchez-Camacho deja entrever que no hay diálogo entre Mas y Rajoy

Insta al president a aparcar su plan soberanista, pero éste insiste en la consulta

Mas, ayer durante la visita de la empresa Dead Sea Works-IberPotash junto al Mar Muerto
Mas, ayer durante la visita de la empresa Dead Sea Works-IberPotash junto al Mar Muertolarazon

BARCELONA- No hay peor sordo que el que no quiere oír, dice el refranero popular. Y Artur Mas no quiere oír ni hablar de abandonar su proyecto soberanista, requisito imprescindible que Mariano Rajoy le pide para dialogar. El presidente del Gobierno advirtió este fin de semana a Mas, en la reunión interparlamentaria del PP, que no piensa dialogar sobre nada que cuestione la soberanía nacional y la unidad de España. Pero desde Israel, el president de la Generalitat insistió en la necesidad de convocar la consulta. Tras este último episodio sobre la relación entre el Gobierno y la Generalitat protagonizado por Mas y Rajoy, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, confirmó ayer que el único diálogo existente es un diálogo de sordos.

Sánchez-Camacho, a la que cada semana se le pregunta por los contactos entre ambos ejecutivos, desde que el gobierno catalán comentara que había habido un acercamiento entre ambos gabinetes, dejó ir que las conversaciones entre Mas y Rajoy son inexistentes. Emplazó al president de la Generalitat a construir el diálogo con «hechos», como aparcar la consulta y presentar al Gobierno una propuesta pragmática, por ejemplo, un nuevo sistema de financiación.

Tras insistirle en que no habrá diálogo posible con el Gobierno, la presidenta del PP catalán advirtió a Mas de que no encontrará en Israel «socios y cómplices internacionales a una ruptura constitucional que nadie quiere, ni en España ni fuera». Sánchez-Camacho avisó a la Generalitat de que «los únicos socios en el exterior son socios de España, no de una Cataluña independiente».

Pero Mas ha hecho oídos sordos a las advertencias de la senadora popular. En Israel, además de estrechar lazos económicos ha buscado la complicidad de las instituciones a su proyecto soberanista. En una entrevista en el diario más vendido de Israel, Mas reivindicó que «Cataluña es un pueblo que quiere volar alto, aunque algunos le quieran cortar las alas» y en el Universidad de Tel Aviv, delante el embajador español inclusive, pidió el apoyo de Israel ante el momento «único» que vive Cataluña.

El PSC también valoró el viaje del president de la Generalitat, aunque no fue ni una cuarta parte de crítico que el PP. Si bien valoró positivamente los contactos económicos, reprochó a Mas que tenga cuidado al comparar ambos países porque Israel es «un estado que tiene luces y sombras». Mas dijo que el éxito de Israel demuestra la viabilidad de la Catañuña independiente.