Turismo

Santa Caterina regulará el acceso de grupos de turistas a partir del viernes

El Ayuntamiento aplicará la misma medida que en la Boqueria y se plantea también en Sant Antoni

El mercado de Santa Caterina en el popular barrio del Born
El mercado de Santa Caterina en el popular barrio del Bornlarazon

El Ayuntamiento aplicará la misma medida que en la Boqueria y se plantea también en Sant Antoni

El mercado de Santa Caterina regulará el acceso de grupos de visitantes con el objetivo de preservar el normal funcionamiento del equipamiento. Así, los grupos, tal y como ya ocurre en la Boqueria, tendrán prohibida la visita todos los viernes y sábados desde abril y hasta octubre durante todo el horario de apertura del mercado -de 8 a 20 h-. Con esta medida, que entrará en vigor este viernes, el Ayuntamiento de Barcelona da respueta a la petición que la Asociación de concesionarios del propio mercado hizo llegar al Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB).

Se considerará grupo organizado a todo aquel formado por 15 personas o más y con un guía o informador que organice la visita. La cifra se ha fijado en función de los informes que muestran que, teniendo en cuenta la anchura de los pasillos del mercado, una concentración de más de 15 personas es suficiente para impedir el paso de los clientes por el interior.

La medida entrará en vigor este mismo viernes, 10 de agosto. Además de los grupos de más de 15 personas, el personal de seguridad también podrá expulsar a grupos más pequeños si provocan aglomeraciones o obstruyen los pasillos. También se impedirá el paso a grupos o visitantes individuales que toquen o manipulen los alimentos o productos expuestos para hacer fotografías, coman o beban en los espacios no destinados a estos usos o provoquen ruido.Serán los mismos vigilantes del mercado los que llevarán a cabo estas tareas, en cumplimiento del decreto, y siempre bajo las instrucciones y disposiciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad, en especial de la Guardia Urbana de Barcelona.

El concejal de Turismo, Comercio y Mercados, Agustí Colom, destacó que «ponemos en marcha diferentes medidas, trabajadas con los comerciantes del Mercado de Santa Caterina, para que el mercado pueda seguir funcionando de forma razonable y pueda continuar ofreciendo sus servicios, tanto al cliente como al visitante». Por su parte, la concejala del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, aseguró que ésta es una medida «para tener un mercado municipal preservado como servicio público y rasgo distintivo de nuestra ciudad y nuestros barrios y para dar servicio al vecindario». Sobre Sant Antoni, Colom señaló que se abordará la situación del mercado -que reabrió recientemente sus puertas- con los paradistas y su asociación para explorar sus demandas.

El Mercado de Santa Caterina se construyó entre los años 1844 y 1848 y es el mercado cubierto más antiguo de Barcelona. Se sometió a una reforma integral entre 1997 y 2005. Ahora, dispone de sesenta puestos de fresco, más un autoservicio, una zona de restauración y cuatro paradas de no alimentario.

La regulación de grupos es una iniciativa que ya se implantó en el Mercado de la Boquería y que la Asociación administrativa de Concesionarios del Mercado Santa Caterina también había pedido. La voluntad es evitar la entrada de grandes grupos de turistas para que no cambie el modelo actual de mercado.