Barcelona
Semon celebra su vuelta a la esencia con nuevos proyectos
En un encuentro durante una cena cóctel, los propietarios del local, los hermanos Robles, quisieron agradecer la fidelidad de los clientes
La marca de productos gourmet Semon celebró el miércoles pasado una cena cóctel en sus instalaciones a la que acudieron sus clientes asiduos, quienes previamente había recibido una invitación encabezan por el lema «Volver a la esencia».
La marca de productos gourmet Semon celebró el miércoles pasado una cena cóctel en sus instalaciones a la que acudieron sus clientes asiduos, quienes previamente había recibido una invitación encabezan por el lema «Volver a la esencia». Con este encuentro de amigos, los propietarios Pedro y Paulino Robles quisieron agradecer su fidelidad a quienes han mantenido a la marca en lo alto de la gastronomía barcelonesa pese a los avatares de los últimos años, situándola y manteniéndola como referente.
Y es que hace cerca de año y medio, los hermanos Robles adquirieron la propiedad de Semon, un clásico de la gastronomía barcelonesa que a finales de 2014 entró en concurso de acreedores, y durante este tiempo el tándem ha logrado no sólo recuperar la esencia de la marca, sino también su vitalidad y buena salud.
Como ex empleados de la empresa, ambos son grandes conocedores de la manera de hacer y el espíritu del Semon que en su día le convirtieron en referente culinario y de productos gourmet a nivel español de la mano de su fundadora María Vidal, y por ello tras convertirse en los propietarios, los hermanos han apostado por recuperar esa esencia para devolver a Semon su viejo esplendor. «Nosotros nos encontramos un Semon muy hundido, deteriorado, con un fondo de comercio muy perdido y un equipo hundido», recuerda Pedro, quien sin embargo asegura que «en todo momento nos hemos sentido muy capaces» de dar la vuelta a la situación, «entre otras cosas por el conocimiento que tenemos del negocio».
Tras año y medio al frente del negocio, «se ha conseguido recuperar la confianza de la clientela a la que en su día se maltrató y se engañó culinariamente y la gente nos apoya mucho», señala satisfecho, quien apunta que una vez alcanzado este objetivo, ahora la idea es «ir hacia un Semon más actual, siempre manteniendo la esencia». «Se ha conseguido que Semon vuelva a funcionar con su tienda, el cátering y L’Indret de siempre, actualizado a los nuevos tiempos», y los hermanos Robles se plantean nuevos retos a corto plazo.
Entre los objetivos de la propiedad, con el 2017 en el horizonte, destaca la puesta en marcha de una cocina central gracias a la cual Semon espera recuperar su servicio de cátering exclusivo y de gran volumen, que en su día permitió a la empresa participar en la organización de la boda de la Infanta Cristina.
«Ahora estamos limitados y no podemos desarrollar ese cátering de gran volumen al que aspiramos, por eso creemos que la clave es poder tener una cocina central, en la que se van a hacer las bases para todo Semon y sobre todo el catering, la cual estaría ubicada en un local de unos 300 metros cuadrados en Barcelona o muy cerca».
El otro gran proyecto que afrontan los hermanos Robles a corto plazo es la apertura de otro punto de venta, preferiblemente por la zona alta de Barcelona, en el entorno de la calle Manuel Girona o Capitán Arenas. «La idea es abrir hacia el segundo semestre de 2017 una tienda con una zona de unos 50 metros cuadrados de degustación de producto, la cual no sería concebida como un restaurante y en la que a priori no se servirían cenas», explica Paulino.
Lo cierto es que la propiedad tiene muchas otras ideas en mente, pero por ahora la intención es «ir poco a poco y pisando firme», así que el resto de proyectos deberán esperar. Por ejemplo, los hermanos Robles querrían llevar a cabo una renovación de las instalaciones de la tienda ubicada en la calle Ganduxer, sin embargo no quieren acometer dicha reforma hasta que no estén resueltas las desavenencias que mantienen con la propiedad del local para renovar el contrato de alquiler.
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