Conciertos
Suede calienta el arranque de un masivo Primavera
La jornada gratuita estuvo marcada por productos locales como Doble Pletina y El Último Vecino o la locura de Goat
La jornada gratuita estuvo marcada por productos locales como Doble Pletina y El Último Vecino o la locura de Goat
Con diez cervezas por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela... un festival que llaman, por su bravura, el Primavera. Y aquí basta de Espronceda, que hoy debe haberse reencarnado en barbudo con un tatuaje en el bíceps de un pirata, así, arrrg, cantando. La poesía ya no es lo que era, pero para qué tendría que serlo. Los piratas tampoco son lo que eran, claro, y los festivales, pues mucho menos. Y que así sea.
El miércoles, jornada gratuita, siempre sirve para tomar perspectiva y aclimatarse al maratón que significarán los tres días grandes del festival. La tarde comenzó temprano, con bandas locales como Doble Pletina y El último vecino, cuyo vocalista, con la mirada perdida, y estudiado aspecto a lo Morrissey, fue la primera sensación del festival. Si fuesen, sí, los 80, Millán Salcedo de Martes y 13 hubiese hecho una parodia sensacional. Su pop de sintetizador a lo New Order, a veces hasta OMD, consiguió algo que a las seis de la tarde debería estar prohibido, que la gente baile. «Venga, la última», fue lo único que dijo directamente al público y fue sincero, la última fue, aunque hubo ganas de más.
A las siete le tocó el turno a Sr. Chinarro, que invitó a los nuevos revolucionarios a que «acaben con la estúpida manía de los bises», mientras el público le pedía otra. Y eso es lo que hizo, tocar otra sin la comedia de irse y volver. El cancionero del Sr. Chinarro siempre es una garantía y nadie salió defraudado. «A llevarse bien todo el mundo», dijo al despedirse y aunque hay mil razones para que la gente se lleve a matar, tiene razón y nadie puso pegas, y menos en un entorno como el Primavera. Los piratas no son los únicos que tmerecen canciones, la gente normal también, y el Sr. Chinarro es un maestro en ello.
El circo empezó a las ocho, con los nórdicos Goat. Está bien que te hagan reír, y esto fue lo que consiguieron al aparecer con túnicas y máscaras africanas. Les costó arrancar por problemas técnicos, y el ridiculo creció, pero pronto su mezcla confusa de estilos, de la contundencia post rock a la psicodelia convirtió la vergüenza ajena en sorpresa y curiosidad. A estas alturas Todo estaba listo para el plato fuerte, Suede, que convirtió el Primavera en FESTIVAL en mayúsculas, con miles y miles y más miles de personas coreando sus éxitos. No estuvo mal como aperitivo.
Mucho electro y psicodelia
El jueves tiene a LCD Soundsystem como cabeza de cartel, sin olvidar a Tame Impala, que han vuelto a poner de moda la psicodelia. Entre las delicattesen, será curioso poder escuchar a John Carpenter cantando sus bandas sonoras o a PEaches, en el Hidden Stage, jugar a la provocación electro. Los que prefieran dejarse ensimismar estarán Explosions in the Sky y Air, y los que le gusten ritmos más negros Vince Staples. Neon Indian y su electro pop, Empress Off o grandes autores como Destroyer completan el cartel.
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