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Torra se enfrenta a dos años de inhabilitación por los lazos amarillos

La Junta Electoral Central insta a la Fiscalía a actuar frente a la burla de cambiar lazos amarillos por otros blancos y rojos y ordena a los Mossos que retiren los símbolos que todavía permanezcan en los edificios oficiales.

Quim Torra ha sustituido el lazo amarillo por otro blanco
Quim Torra ha sustituido el lazo amarillo por otro blancolarazon

La Junta Electoral Central insta a la Fiscalía a actuar frente a la burla de cambiar lazos amarillos por otros blancos y rojos y ordena a los Mossos que retiren los símbolos que todavía permanezcan en los edificios oficiales.

Los sucesivos desafíos de Quim Torra tendrán consecuencias. La Junta Electoral Central (JEC) decidió ayer instar a la Fiscalía a que actúe contra el presidente de la Generalitat por apreciar un delito de desobediencia en su reiterada negativa a acatar las resoluciones que le exigían la retirada de los lazos amarillos de los edificios públicos. Además de la apertura de un expediente sancionador, también se remitió una orden al consejero de Interior catalán para que sean los Mossos d’Esquadra quienes procedan a retirar los carteles que todavía permanezcan en las fachadas institucionales antes de las 15 horas de hoy. Se abre, por tanto, un escenario que sitúa al jefe del Ejecutivo catalán ante un proceso penal, que podría conllevar su inhabilitación para cargo público de 6 meses a dos años y una multa de entre 2.700 y 144.000 euros.

Aunque fuentes de la JEC reconocían que habían tratado de evitar este escenario, los reiterados incumplimientos de Torra y la burla que consumó en el día de ayer sustituyendo los lazos amarillos por otros de similar contenido pero de distinto color, propiciaron la puesta en marcha de las tres vías que el órgano de arbitraje tenía a su alcance. Además de dar el primer paso en la vía penal, enviando diligencias al Ministerio Público al apreciar desobediencia, también se han cursado órdenes a la Consejería de Interior de la Generalitat para que los Mossos retiren esos símbolos partidistas, que siguen vulnerando el deber de neutralidad. De igual forma se acordó abrir un expediente administrativo a Torra por no haber accedido a cumplir las órdenes de retirada de los símbolos, lo que podría desembocar en una sanción de entre 300 y 3.000 euros.

La Junta Electoral Central se dirigió de nuevo ayer a la Delegación del Gobierno en Cataluña para que le facilitara nueva información sobre el grado de cumplimiento del acuerdo de retirada de lazos amarillos y banderas esteladas de los edificios dependientes de la Generalitat, y si estos habían sido sustituidos por otros elementos. Esto es así porque Quim Torra y el independentismo dieron ayer sobradas muestras de su ingenio para esquivar las órdenes de la JEC. El presidente situó en el balcón del Palau de la Generalitat una pancarta calcada a la que había, aunque con un lazo blanco con una franja roja en lugar del amarillo bajo el mismo lema: «Libertad presos políticos y exiliados». Torra aprovechó la excesiva concreción del acuerdo de la JEC –solo se exigía la retirada de lazos amarillos y «esteladas» en lugar de referirse a «toda simbología partidista» como pidió Ciudadanos en la nueva denuncia que interpuso ayer– como resquicio para colocar el nuevo cartel, que se ajustaba a las exigencias y así trataba de dar apariencia de cumplimiento al organismo estatal.

De hecho, por la tarde, poco antes de que se reuniera la JEC, el president presentó un escrito a la administración electoral alegando que había obedecido. «A fecha de hoy, tal y como solicita el Acuerdo de la Junta Electoral Central de 11 de marzo de 2019, y como es público y notorio, no hay esteladas o lazos amarillos en las sedes de la Generalitat de Cataluña», rezaban las alegaciones, selladas por Joan Ramon Casals, Jefe de la Oficina del President. Torra, sin embargo, había asegurado en las últimas horas que solo tenía la intención de atender a las recomendaciones del Síndic de Greuges y desacatar al Estado. El Defensor del Pueblo catalán emitió el miércoles un dictamen en el que se alineaba con la JEC, mientras que ayer declinó pronunciarse sobre la nueva pancarta.

El ingenio regó, además, otros muchos edificios públicos en manos del independentismo. Así, por ejemplo, en consellerias como Agricultura han sustituido los lazos por dibujos amarillos de frutas, flores y animales, o en Justicia han adornado la fachada con mariposas amarillas. La imaginación también se ha extendido a algunos ayuntamientos: en El Catllar (Tarragona), han aparecido macetas amarillas con flores del mismo color en los balcones.