El desafío independentista

Torra amaga con plantar al Rey en Tarragona y le pide rectificar por el 1-O

Deberían verse el viernes en la apertura de los Juegos del Mediterráneo, una cita que el Govern pone en duda

La reunión de ayer del Ejecutivo se saldó sin una postura clara sobre la presencia del president en la inauguración del viernes junto a Sánchez y el Monarca. La decisión podría ser hoy mismo. / Foto: QUIQUE GARCÍA / EFE
La reunión de ayer del Ejecutivo se saldó sin una postura clara sobre la presencia del president en la inauguración del viernes junto a Sánchez y el Monarca. La decisión podría ser hoy mismo. / Foto: QUIQUE GARCÍA / EFElarazon

Deberían verse el viernes en la apertura de los Juegos del Mediterráneo, una cita que el Govern pone en duda

La operación de acercamiento entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat pasa inevitablemente por Tarragona. Allí deberían encontrarse por primera vez Quim Torra y Pedro Sánchez con el Rey Felipe VI como invitado de excepción en la jornada inaugural de los Juegos del Mediterráneo del viernes. Una cita que el Govern de Junts per Catalunya y Esquerra ha puesto en duda y ha condicionado a una hipotética «reflexión» pública –un «gesto» o un «giro»– de Casa Real por el discurso del 3 de octubre. De no producirse, el Ejecutivo catalán amaga con un nuevo plantón al Monarca que afectaría esta vez a Pedro Sánchez. El «plan B» de Torra es acudir a Tarragona sin «encuentro protocolario» de por medio. Es decir, sin saludar ni estrechar la mano a Felipe VI.

De momento, la Generalitat sigue dudando si mantener el pulso contra Casa Real por el discurso del Monarca tras el 1 de octubre o bien si hacer algún gesto de distensión que acompañe el hipotético deshielo entre el Ejecutivo catalán y el Gobierno.

Para alimentar el debate, ayer la portavoz del Govern, Elsa Artadi, volvió a repetir la idea de que Felipe VI «validó» y «justificó» con su discurso «la violencia contra el pueblo de Cataluña» durante el 1-O. «Fue una gran irresponsabilidad y eso condiciona las relaciones», espetó Artadi, quien pidió a Casa Real algún «gesto» público inminente hacia Cataluña. «No puede haber un encuentro protocolario con sonrisa y apretón de manos», recordó la portavoz sobre la postura actual del Ejecutivo.

Lo que pide ahora el Govern es «un cambio de posicionamiento de la Monarquía y del Estado» y, en concreto, que el Rey «diera un giro y recuperara el espíritu que hace unos años expresaron su padre, y él mismo, de respetar la voluntad del pueblo de Cataluña», según resumió Elsa Artadi.

Sobre este último punto, el independentismo reivindica siempre el discurso que hizo el entonces Príncipe de Asturias en 1990 en el Parlament, donde ensalzó la identidad catalana e incluso admitió que Cataluña era la «portavoz de la idea de España de las nacionalidades, de las culturas, en su variedad y su unidad».

Sin embargo, las relaciones entre la Generalitat y la Casa Real son nulas y no ha habido ningún tipo de contacto en la presente legislatura.

Hoy mismo está previsto que Torra vaya a Tarragona a inaugurar un pabellón de los Juegos del Mediterráneo, un acto en el que puede desvelar qué hará el próximo viernes. Quien no acudirá es el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien ha declinado la invitación como protesta por el discurso del 3 de octubre.

Artadi defiende las posibles protestas

La portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, defendió ayer las protestas que puedan producirse por la visita del Monarca a Tarragona y a Girona la semana que viene. «La gente tiene derecho a manifestarse. No se puede silenciar a la ciudadanía», aseguró. «Si la sociedad civil organizada y no organizada decide manifestarse contra el Rey como cuando se inauguró el Mobile World Congress sería una expresión ciudadana», abundó recordando el último boicot al Monarca el pasado mes de febrero.