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Tras los pasos de Homero

Valerio Massimo Manfredi, ayer, en las ruinas de Empúries donde presentó su nueva novela «Odiseo»
Valerio Massimo Manfredi, ayer, en las ruinas de Empúries donde presentó su nueva novela «Odiseo»larazon

Probablemente se podría definir a Ulises como el primer héroe de la historia de la literatura. Desde que Homero se dedicó a cantar sus gestas, el mito ha pervivido y no es extraño que un autor como Valerio Massimo Manfredi, tan amante de los grandes temas surgidos del mundo griego y romano. haya querido seguir esta estela. Manfredi tiene tras de sí el mérito de haber recreado algunas de las vidas más apasionantes de ese periodo histórico, como hijo con Alejando Magno en la trilogía «Aléxandros».

En «Odiseo. El juramento» (Grijalbo), el escritor y arqueólogo persigue las andanzas de Odiseo –Ulises en la tradición romana– desde su nacimiento hasta la guerra de Troya. Manfredi presentó su nuevo libro entre las ruinas de Empúries, un espacio que pisó ayer por primera vez. Allí, con la escultura del dios Esculapio como espectador mudo, habló de lo que definió como «una gran aventura porque lo que se narra es lo que ha sido la aventura más grande de todos los siglos».

Manfredi matizó que «mi intención ha sido la de narrar todo el arco de las aventuras de Ulises, desde su nacimiento hasta su último viaje». Para ello parte de una copiosa bibliografía, aunque la sombra de Homero es alargada y el escritor reconoce su deuda ante lo que definió como «una imponente obra poética. Los pueblos antiguos no se interesaban en comunicar lo que pasaba exactamente sino en transmitir lo que emocionaba a la gente. En la épica no hay nada gratuito. Todo mantiene la lógica».

En estos textos históricos subyace lo que el novelista visualiza como una emoción y que es «una necesidad y por eso hemos inventado la épica, el teatro, la ópera y la televisión, que nos permiten vivir vidas paralelas: amores fantásticos, aventuras maravillosas, sentir que tu corazón late más veloz».

En las páginas de la primera entrega de esta serie, Manfredi se ha propuesto «recrear la atmosfera, el medio ambiente y el sabor de toda una época». Al escritor no le parece que el marco histórico en el que se desarrolla su relato sea un indepedimento para que el lector se reconozca porque «si narras una historia emocionante, no es ningún problema que te bases en la Antigüedad. Se trata de memoria e identidad. Al fin y al cabo, transmitir es lo que emociona al público y la vida sin emoción no merece ser vivida. Te acaba provocando depresión».

El autor italianio, con unos 12 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, ha querido huir de la reiterada tendencia en novelas y películas recientes de inspiración épica, en las que se incluyen escenas de sexo muy explícitas. De nuevo, la inspiración es Homero porque hay que seguir «la descripción que él realiza de los momentos de amor. Lo contrario sería como plantar plátanos en el jardín de Julio César». Y es que los poemas homéricos le resultan «como una gran catedral, el patrimonio de cientos de cantores que han contribuido a su construcción. El resultado fonal es un milagro».

En «Odiseo. El juramento», además de «La Odisea» y «La Iliada», se percibe la huella de «Jasón y los Argonautas» o «Los doce trabajos de Hércules». Eso le ayudó a transmitir al lector «un descubrimiento fantástico. Investigando cada vez te encuentras algo nuevo de ese tiempo».