Tres Torres se harta de Colau y sale a la calle para denunciar el abandono

Los vecinos protestan contra la nueva línea V9 de bus porque convierte al barrio en una vía de paso.

Los vecinos de Tres Torres se movilizaron ayer para hacer visible su descontento ante la situación de desamparo que vive desde hace años el barrio por parte del gobierno municipal, una situación que además consideran que se ha agravado durante el actual mandato.

Esta zona de la ciudad, en la que residen en torno a 17 mil personas, es la que cuenta con una inversión publica per cápita menor y, pese a que en lo últimos tres años se han hecho varios intentos por parte de los representantes vecinales de mantener una reunión con el regidor del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, a día de hoy ninguno de las tres personas que han ocupado el cargo en los últimos tres años les ha recibido. De hecho, la Asociación de Vecinos de Tres Torres presentó al Consistorio diez prioridades de actuación en el barrio, de las cuales no ha sido posible pactar ninguna con el gobierno de Colau.

Éste ha sido el caldo de cultivo que ha llevado a los vecinos a tomar la calle, pero el detonante es la puesta en marcha desde ayer de la línea de autobús V9 (Poble-sec-Sarriá) dentro del plan de implantación de la red octogonal de autobuses. De subida, tal y como han establecido sobre mapa los técnicos de TMB, ésta circula por la calle Calatrava, considerada una vía 30 que cuenta además con un solo carril y un importante volumen de tráfico en las horas punta debido a la gran cnúmero de de colegios en la zona, y de bajada lo hace por la calle Anglí, una de las vías que más concentración de coches registra al absorber gran parte del flujo de vehículos procedentes de la Ronda de Dalt.

Los vecinos denuncian que ésta medida convierte al barrio en una vía de paso para unir la calle Bonanova con Vía Augusta, menoscabando así la vida del barrio y el bienestar de los vecinos. Éstos no se oponen en absoluto a la implantación de la nueva línea V9, que consideran necesaria y útil para la ciudad, por ello plantean como alternativa su paso de subida por la calle Ganduxer y de baja, por Vía Augusta, las cuales cuentan ambas con varios carriles de circulación y un carril bus. Sin embargo, su propuesta alternativa ha caído en saco roto.

Pese a las reuniones que los representantes de la Asociación de Vecinos han mantenido el último mes con técnicos de TMB, el Ayuntamiento ha hecho oídos sordos a cualquier iniciativa que suponga un cambio en sus planes iniciales.

Por ello, ayer, primer día de circulación del V9, los vecinos se concentraron en el cruce de la calle Calatrava con Vía Augusta, cortando el tráfico durante unos minutos, para reclamar al Ayuntamiento y concretamente a su alcaldesa Ada Colau «una reunión con el fin de analizar la actual situación del barrio y buscar soluciones de consenso tanto para el presente como para el futuro», en palabras del presidente de la Asociación de Vecinos de Tres Torres, Lluis Tusell. «Queremos sentirnos vecinos de Barcelona, sin más, pero tampoco sin menos», añadió.