Trias gastó 2,4 millones en elaborar informes durante el año pasado

Hubo un tiempo en que las administraciones catalanas cogieron el gusto de encargar informes de dudosa utilidad y altas dosis de surrealismo. Para la posteridad, e l tripartito dejó joyas como los 11.000 euros del «Diseño de parchís y puzzle de la casita de cartón recortable» o los 27.632 euros del «Seguimiento de la concha brillante». El Ayuntamiento de Barcelona no quiso ser menos y llegó a pagar 3.000 euros para averiguar si las obras que ejecuta el propio Consistorio necesitan licencia de obra. Con el cambio de gobierno municipal se esperaba que estas prácticas cesaran. No obstante, pese a que el número de informes y el presupuesto ha menguado considerablemente, aún pueden encontrarse casos como los 1.003 euros que se pagaron para elaborar un informe sobre la caída de una palmera en plaza Reial.

La distribución del gasto

Así las cosas, el Ayuntamiento de Barcelona y sus organismos y empresas destinaron el año pasado un total de 2,43 millones de euros a la contratación de 285 informes y estudios, según la relación de expedientes que incorpora el nuevo Registro público de Estudios e Informes. (La media son unos 8.500 euros por informe). El grueso de expedientes (219) fueron encargados por los organismos y empresas, y sumaron un importe de 1,86 millones, mientras que los que contrató el consistorio directamente sumaron 66, y representaron los 575.200 euros restantes.

El registro puede ser consultado en la web municipal y, tal y como explicó el propio Ayuntamiento, da cumplimiento «a un acuerdo de todos los grupos y un compromiso del actual gobierno para favorecer la transparencia».

Según el Ayuntamiento, en 2012, el primer año entero de gobierno de CiU, el Ayuntamiento gastó 2,43 millones en informes –un 42,7 por ciento menos que en 2009, cuando fueron 4,2–. En 2010, el gasto fue de 3,9 millones y en 2011 no se registró.

El Ayuntamiento también ha destacado que los estudios e informes que encarga la administración municipal «son necesarios tanto para el buen gobierno de la ciudad como para garantizar una mayor eficiencia y eficacia de la gestión». No obstante, sorprende la existencia de informes que hacen referencia a «Actualización del manual para combatir rumores» (5.754 euros), «Estudio para la realización de estimación del valor de dos vehículos» (300 euros) o «Manual cómo atender a personas agresivas» (1.560 euros), de difícil justificación.

El más caro de los estudios es un contrato de la agencia de políticas de empleo Barcelona Activa adjudicado a la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC) por valor de 94.400 euros y bajo el epígrafe «Informes de auditoría de subvenciones recibidas», que suma 198.240 euros junto a otros dos en los que sólo cambia el importe y número de expediente (uno por 82.600 euros y el otro, por 21.240).

Entre los estudios e informes muchos son auditorías y encuestas para evaluar servicios municipales, aunque también los hay relacionados con las últimas decisiones políticas, como el encargado por la Gerencia de Hábitat Urbano a BDO Auditores por 21.234 euros para un estudio previo de oportunidades de mejora del Plan de Usos de Ciutat Vella.