El desafío independentista

Trias vetó a empresas no catalanas la explotación del teatro Arteria Paral·lel

El Ayuntamiento no estudió las propuestas de tres compañías españolas

La fachada del Arteria Paral·lel Teatre en el corazón de la célebre avenida
La fachada del Arteria Paral·lel Teatre en el corazón de la célebre avenidalarazon

Cuando una de las cláusulas de un concurso para la explotación de un equipamiento público es «sólo empresas catalanas», hay un claro agravio. No sólo eso, la exclusión de compañías por su procedencia atenta contra la legislación comunitaria. Sin embargo, esto es lo que ha sucedido tras la renuncia de la SGAE de seguir explotando el Arteria Paral·lel Teatre. Seis empresas presentaron sus proyectos para hacerse con el equipamiento. Tres de ellas ni se estudiaron. Su pecado es que su domicilio social no estaba en Cataluña, eran empresas españolas. La decisión recayó en la Fundació Autor de la propia SGAE y el Ayuntamiento lo aprobó con pleno conocimiento de los hechos.

Una complicada historia

La historia del Arteria Paral·lel Teatre es compleja. Antiguo Scenic, su emplazamiento frente al Apolo y junto al Arnau lo convirtió en un referente de aquel gran Paral·lel. Después de años en el olvido, en 2006 se adjudicó la gestión del edificio, de propiedad municipal, a la SGAE, por aquel entonces interesada en crear una red internacional de teatros. Tras una inversión final de 11.708.402 euros y más de tres años de retraso se abrió en 2010 como una sala polivalente para poder ofrecer teatro, conciertos o danza.

Cada año, la SGAE tenía estipulado un alquiler de cerca de 170.000 euros al Ayuntamiento, en un contrato de cesión de diez años, prorrogables cinco más. Tras el escándalo de la malversación de fondos de la sociedad de autores y el cambio de su cúpula directiva, y tras sólo año y medio de explotación, la SGAE decidió deshacerse poco a poco de su red de teatros, una inversión millonaria que no había dado sus frutos de promoción de sus artistas. El Arteria Paral·lel volvía a estar huérfano y desde la SGAE iniciaron un concurso de cesión.

Seis fueron las empresas que se presentaron, pero sólo tres se estudiaron a fondo, The Project, Focus y 3XTR3S. La promotora The Project, con una gran trayectoria y prestigio, presentó el mejor proyecto, según la SGAE, y se adjudicó la cesión. El problema es que presentó el mejor proyecto de los tres, pero ¿y de los seis?

El Arnau, un edificio en ruinas

El Ayuntamiento de Barcelona inició la semana pasada las obras para corregir el deterioro de la fachada y de la cubierta del antiguo Teatre Arnau, después de que a finales de noviembre la síndica de greuges de la ciudad alertara sobre el «lamentable estado» del equipamiento, en desuso en los últimos diez años. La Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, inició en noviembre una investigación por el estado del teatro, abriendo un expediente de oficio para investigar las actuaciones previstas por el consistorio.