Investigación Médica
Un estudio demuestra que el Alzheimer avanza a la inversa que el aprendizaje
El Hospital del Mar compara el patrón de adquisición de habilidades en niños con el deterioro mental
Las personas afectadas de Alzheimer desaprenden al mismo ritmo que los niños aprenden nuevas facultades. Es la principal conclusión de un estudio realizado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas.
Las personas afectadas de Alzheimer desaprenden al mismo ritmo que los niños aprenden nuevas facultades. Es la principal conclusión de un estudio realizado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y cuyos resultados abren la puerta ahora a concretar la búsqueda de terapias más eficientes para frenar el deterioro de los pacientes.
Los investigadores del centro barcelonés se centraron en analizar cómo y cuándo los niños adquieren nuevas habilidades y evaluar, asimismo, en pacientes con diferentes grados de demencia qué facultades perdían según avanzaba la enfermedad. En total, el estudio analizó el aprendizaje de 181 niños de entre 4 y 12 años y 148 adultos con Alzheimer severo o moderado, con un deterioro cognitivo leve o cognitivamente normales. «El aprendizaje de los niños a lo largo de todos los rangos de edad ha mostrado un desarrollo progresivo de las diferentes funciones cognitivas generales, además de una adquisición simultánea de habilidades instrumentales y de actividades básicas para la vida diaria», explica el doctor Jordi Peña-Casanova, jefe de sección de Neurología de la Conducta y las Demencias del Hospital del Mar. Por contra, añade, «los pacientes con Alzheimer han evidenciado un deterioro gradual tanto en el dominio funcional como el cognitivo». En este sentido, los resultados del estudio evidenciaron que «existe una correspondencia estadística inversa en las puntuaciones de edad cognitiva, funcional y mental entre los niños clasificados por edad cronológica y los pacientes clasificados según el nivel de demencia».
Con todo, el estudio viene a avalar el modelo de retrogénesis que considera, precisamente, que la merma de la capacidades asociadas a la demencia avanza según un patrón inverso al del aprendizaje de esas habilidades. Pero, señala Peña-Casanova, también coordinador del grupo de investigación de neurofuncionalidad y lenguaje del IMIM, «nuestros resultados reafirman el modelo para la funciones relacionadas con un área concreta del cerebro, el neocórtex». Es la parte del cerebro que controla las emociones y las capacidades cognitivas, como la memorización o la habilidad de escoger el comportamiento adecuado, entre otros, y participa en las funciones de percepción sensorial, motricidad o razonamiento espacial, además de jugar un papel importante en el lenguaje.
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