Un gran museo entre la realidad y el deseo

Ayer había mucha expectación mediática en el Colegio de Arquitectos de Cataluña (CoAC) ante la presentación de un proyecto largamente esperado. Se trata del Museo de Arquitectura y Urbanismo de Cataluña (MauC), respaldado por dos consellers en funciones: el de Cultura, Ferran Mascarell, y el de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila. Pero lo que se expuso ante los medios eran buenas intenciones y no una constatación real de lo que será un espacio del que aún no se tiene clara su ubicación –podría ser uno de los pabellones debajo del Mnac o estar en algunas salas del Museo del Diseño– y tampoco se sabe nada del presupuesto o de la fecha de inauguración.

Quien no estuvo en la presentación, pese a que en un principio se había hablado de su asistencia, fue Berta Sureda, la comisionada de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Incluso el logotipo del consistorio aparece en el dossier de Prensa como avalador de la iniciativa. Pero ayer, desde fuentes municipales, se aseguraba que el nuevo equipo de gobierno municipal todavía no conoce el MauC con detalle. No es que se esté en contra sino simplemente que no se ha hablado con Cultura y no se ha analizado la situación.

Cabe decir que Sureda está a favor de la iniciativa, aunque en un primer momento el Ayuntamiento que preside Ada Colau se mostró a favor de, por ahora, no construir nuevos equipamientos culturales.

El conseller Mascarell aseguró durante la presentación que «la presencia del Ayuntamiento es muy importante en este proyecto, no sólo por que el museo estará en Barcelona, sino también por que se baraja su ubicación en uno de los pabellones de la Feria de Barcelona (Alfonso XIII o Victoria Eugenia), en el que participan todas las administraciones, y en un entorno museístico junto al Mnac, CaixaForum y la Fundación Mies van der Rohe».

¿Con qué fondos se cuenta para poder realizar esta nueva institución? Por ahora se piensa en los fondos custodiados por el Colegio de Arquitectos de Barcelona y Cataluña, con una importante biblioteca formada por unos 200.000 volúmenes, además de un archivo con más de 2 millones de documentos. A ellos se suman los fondos custodiados por los archivos de la Cátedra Gaudí, el de Coderch en la Escuela de Arquitectura del Vallès, la cartoteca del Instituto Cartográfico de Cataluña o el de la Escuela Técnica de Arquitectura de Barcelona.

2.500 metros cuadrados

Los autores del proyecto, el historiador y museólogo Antoni Nicolau y el arquitecto Fernando Marzá, responsable de la Cité de l’Architecture de París, subrayaron que el MuaC contaría con una superficie aproxima de 2.500 metros cuadrados para poder realizar un discurso sobre la historia del arquitectura y el urbanismo en Cataluña. A ello se le sumará un programa de exposiciones temporales, en un espacio de 1.050 metros cuadrados, que se quiere variado y dinámico, acercándose a los ciudadanos, promoviendo el intercambio a escala internacional y contribuyendo a la difusión arquitectónica y urbanística de Cataluña.

Marzá se mostró esperanzado que «un proyecto de estas características se puede construir en unos tres años una vez que cuente con la aprobación de las administraciones».

Por su parte, el conseller Vila afirmó que ha sido un proyecto largamente gestado y que felizmente se ha acordado en esta «legislatura agónica», e insistió que el futuro Gobierno catalán deberá tenerlo como una prioridad. Será la «casa de la arquitectura» porque el museo ya no es un mero elogio del pasado.