Literatura

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Un hombre comprometido

El Instituto Italiano di Cultura de Barcelona recuerda la figura y la obra de Giorgio Bassani con varias mesas redondas y una exposición.

Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Giorgio Bassani.
Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Giorgio Bassani.larazon

El Instituto Italiano di Cultura de Barcelona recuerda la figura y la obra de Giorgio Bassani con varias mesas redondas y una exposición.

Ha sido uno de los intelectuales más destacados que ha dado Italia en el siglo XX, con una obra que se ha ido publicando con cierta regularidad en nuestro país en sellos como Acantilado, Lumen, Proa o Tusquets. Porque Giorgio Bassani, de quien este año se conmemora el centenario de su nacimiento, fue un autor que decidió mirar a atrás, hacia la historia reciente de su país, en un momento en el que muchos hombres de letras optaban por ignorar el pasado, el mismo en el que el fascismo se había adueñado de la mentalidad de muchos.

El Instituto Italiano di Cultura de Barcelona celebra estos días el aniversario de aquel que convirtió Ferrara, su ciudad, en su universo literario. Y el centro lo hace con una exposición y mesas redondas, además de contar con la presencia de Paola Bassani, hija del escritor, y Antonella Guarneri, directora del Museo del Risorgimento e della Resistenza de Ferrara, donde se conserva vivo el legado del autor. Este diario pudo hablar con ellas sobre Bassani y su recuerdo cien años después de su nacimiento.

Lector de Lorca

Paola Bassani recuerda que España «es uno de los países donde la obra de mi padre está más presente, salvo su poesía. Siempre ha existido un fuerte interés por su literatura». A ello se le suma el hecho que el propio Giorgio Bassani leyera y enseñara en Ferrara la poesía de Federico García Lorca, además de su fascinación por el teatro español del Siglo de Oro, especialmente Calderón de la Barca.

Pero Bassani fue, ante todo, un hombre a quien no le dio miedo hablar y optó por hacerlo en sus textos o en sus declaraciones públicas. «Él era un antifascista, pero no un maniqueo», apuntó su hija. Todo ello se constata en la que fue su gran obra «La novela de Ferrara», un conjunto formado por seis novelas que redactó entre 1956 y 1972 y que actualmente puede encontrarse en dos volúmenes en Acantilado o en uno solo en DeBolsillo. Esta última edición cuenta, además, con un prólogo de Pier Paolo Pasolini, quien fuera uno de los grandes amigos de Bassani. Precisamente el asesinato del autor de «Teorema» o «Accatone» fue, como rememoró su hija, «algo espantoso. Sintió el peligro de esa muerte y sufrió por ella». Cuando se le pregunta si su padre alguna vez quiso indagar sobre quién estaba detrás del crimen, uno de los episodios más enigmáticos de la historia reciente de Italiana, responde que «era una parte de la sociedad de Italñia que no quería a Pasolini, no aceptaba su grandeza. No fue solo Pelosi el que lo mató».

La memoria histórica sigue siendo hoy, al igual que en España, un tema de controversia y debate en Italia. Las heridas parecen no haber cicatrizado pese a lo mucho que ha pasado desde que fuera colgado el cadáver de Mussolini en Milán. «Bassani es uno de los primeros escritores, por no decir el primero, que recuerda lo que ha pasado. Lo sucedido había que recordarlo como se debe. No lo hace en blanco y negro sino que también mete un tono gris. Indaga sobre la sociedad italiana y pasa a ser alguien muy crítico», subrayó Antonella Guarneri. Y eso lo dice de un hombre que optó, a diferencia de Pasolini, por no hacerse marxista y por ser «políticamente moderado».