Caso Gürtel

Un testigo confirma los sobornos de los burdeles a los mandos policiales

El confidente cuantifica entre 3.000 y 6.000 euros los pagos mensuales

Un testigo confirma los sobornos de los burdeles a los mandos policiales
Un testigo confirma los sobornos de los burdeles a los mandos policialeslarazon

El juicio por la supuesta trama de corrupción policial y proxetenismo vinculada a los prostíbulos Saratoga y Riviera de Castelldefels contó ayer con la declaración de un testigo clave, Manuel Gutiérrez Carbajo, confidente de algunos de los cargos de la Policía Nacional imputados, y una suerte de intermediario entre los agentes y los propietarios de los burdeles. Gutiérrez Carbajo aseguró que los policías recibían cada mes sobres con dinero, con cantidades comprendidas entre los 3.000 y los 6.000 euros,aunque en su misma declaración se contradijo y afirmó que «en los sobres había mucho dinero, no lo contaba todo».

El testigo aseguró en su declaración que durante cuatro años presenció entregas mensuales de sobres con las citadas cantidades de dinero a mandos policiales a cambio de que avisaran de las redadas, extremo que hasta ahora han negado todos los imputados de la Policía Nacional.

Testigo clave

El testigo de Gutiérrez Carbajo es considerado clave por el fiscal anticorrupción Fernando Bermejo, para demostrar el principal argumento de las acusaciones, que no es otro que los policías imputados recibían dinero de los responsables de ambos establecimientos a cambio de avisar de las redadas. La Audiencia de Barcelona acoge este juicio, que se alargará hasta febrero. Una veintena de acusados afrontan condenas de cárcel de tres hasta 44 años.

En su declaración, Gutiérrez Carbajo implicó a los mandos policiales –ya lo hizo ante la juez instructora– y a los dueños de los burdeles, y negó, ante las preguntas de las defensas, tener intereses en el caso por su enemistad con los dueños del Saratoga y con el ex inpsector de la Policía Nacional Andrés Otero. Este testigo está imputado por tráfico de drogas, en un caso en el que también están encausados un subinspector de los Mossos d'Esquadra y cinco agentes de la unidad que investigó el caso del Saratoga y Riviera, acusados de proteger al presunto narco.

Concretamente, Gutiérrez Carbajo aseguró que durante cuatro años presenció como los responsables de ambos prostíbulos entregaban sobres con dinero al comisario Luis Gómez y al citado Otero. Este intercambio se llevaba a cabo en el concesionario de coches de importación que él mismo regentaba.

El testigo, que detalló las numerosas comidas que compartió con los dueños de los clubes y con esos dos mandos policiales, todos ellos amigos suyos, ratificó que también hizo de intemediario en otros sobornos, como el pago de una operación médica de la hija de uno de los policías imputados o la compra de relojes de lujo para la esposa de uno de ellos en la joyería Rabat de Barcelona.

El confidente policial también insinuó que en el banquillo de este juicio «no están sentados todos los policías involucrados en la trama corrupta, que el ex inspector Otero traficaba con joyas robadas y que el encargado del Saratoga vendía cocaína a clientes a los clientes con más poder adquisitivo.

Acusaciones mutuas

- Hasta el momento, los principales mandos policiales imputados en el caso de los burdeles Saratoga y Riviera, José Javier Martín Pujal, Luis Gómez y Abundio Navas, han negado haber cobrado ningún soborno por avisar de redadas.

- Estos cargos policiales se han acusado unos a otros de entorpecer la investigación en este caso. Aseguran que querían resolver el entramado de los supuestos avisos de redadas.

- En la vista oral, ha quedado clara la conexión personal entre los dueños de los prostíbulos y algunos de los mandos policiales imputados. Concretamente, el ex comisario Luis Gómez admitió que el propietario del Riviera, Antonio Herrero, le hizo algunos favores personales, pese a tener que inspeccionar su establecimiento.