Uno de cada cuatro vehículos no se somete a la revisión de ITV

El 18 por ciento de los vehículos citados para pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Cataluña se saltan este trámite, mientras que casi el 20 por ciento de los que acuden no superan la prueba a la primera, según advirtió a Efe Joan Josep Isern, director del Servicio Catalán del Tráfico (SCT).

Isern alertó sobre el envejecimiento del parque móvil catalán, configurado por 5,1 millones de vehículos, ya que mientras en 2007 el 35 por ciento de los vehículos tenían más de diez años de antigüedad, en 2012 eran ya un 52 por ciento y en 2013 suponen el 60 por ciento.

La antigüedad media de los vehículos del parque móvil catalán es de casi 11 años, por lo que una de las prioridades del SCT será que la división de tráfico de los Mossos d'Esquadra lleve a cabo campañas de control tanto del cumplimiento de la ITV como del mantenimiento de los vehículos, para luchar contra la siniestralidad.

El responsable de Tráfico mostró su preocupación porque, además del envejecimiento del parque móvil, cerca del 18 por ciento de los vehículos citados el pasado año se saltaron el trámite obligatorio de acudir a la Inspección Técnica de Vehículos. Además, alrededor de 484.000 vehículos de los 2,4 millones que hicieron las pruebas el pasado año no superaron la ITV a la primera, por lo que tuvieron que acudir al mecánico a efectuar las reparaciones necesarias.

Sin embargo, unos 400 vehículos, el 0,75 por ciento, no regresaron a pasar la preceptiva segunda prueba y, por lo tanto, circulan habiendo suspendido el examen sobre el estado del vehículo –frente al 0,3 por ciento– que no volvieron a la segunda inspección en 2011.

Isern insistió en la importancia de tener el vehículo en un buen estado de mantenimiento para evitar accidentes y comparó la ITV con las revisiones médicas necesarias para el cuerpo humano.

Precisamente, el envejecimiento del parque móvil catalán es una de las causas que ha llevado a los responsables de Tráfico en Cataluña a oponerse a la posibilidad de aplicar, el aumento de la velocidad a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autopista o autovía como quiere el Gobierno.

Según Isern, hasta que no se supere la crisis económica y se renueve el parque móvil, es mejor mantener los actuales límites de velocidad, teniendo en cuenta, además, que Cataluña sufre una de las densidades de tráfico más altas de Europa.

«Estamos llegando al colapso», advirtió Isern, que admitió que en estos momentos es difícil aligerar la alta densidad de tráfico ante la imposibilidad de construir más carreteras en Cataluña, debido a las restricciones presupuestarias. Pese a que la movilidad bajó por la crisis, el envejecimiento del parque móvil y la «altísima densidad» que sufren las carreteras catalanas provocan que la peligrosidad de conducir en Cataluña sea más alta que en el resto de España.

El responsable de Tráfico defendió iniciativas como la reforma de los requisitos del carril BUS-VAO de la entrada a Barcelona por la C-58, que ahora ha llegado a su nivel óptimo de uso una vez que se permite circular a vehículos con al menos dos ocupantes –y no tres como al principio–, además de autobuses y autocares públicos.