Barcelona

Uno de cada cuatro votantes del PSC no conoce aún a Pere Navarro

Los socialistas catalanes no cambiarán su estrategia comunicativa. Confían en recomponerse remontando en Barcelona, cuyo líder apenas sabe quién es el 22,8%

Pere Navarro observa el saludo entre Carles Martí y Jordi Martí
Pere Navarro observa el saludo entre Carles Martí y Jordi Martílarazon

BARCELONA- Los episodios mediáticos que ha protagonizado con ocurrencias como pedir la abdicación del Rey o la abolición del concierto vasco no han hecho más famoso a Pere Navarro. Un año y medio después de tomar el relevo de José Montilla al frente del PSC, uno de cada cuatro ciudadanos que afirman que votarán a los socialistas catalanes todavía no conoce a Navarro. Eso dice la última encuesta publicada por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

El 27 por ciento de los encuestados que alegan que votarían al PSC lo harían atraídos por la marca, porque admiten que no saben quién es Pere Navarro, que curiosamente, es más popular entre los simpatizantes del resto de fuerzas políticas. En Nicaragua, aseguran que no van a devanarse los sesos en diseñar un plan para dar a conocer a su primer secretario. Y añaden que seguirán con la estrategia actual. Navarro acaba de empezar una ronda de contactos con líderes socialistas de otras comunidades para sumar adeptos, su propuesta por el derecho a decidir. Aunque su primera reunión, con los líderes de Valencia y Baleares, fue un fracaso.

Pese a que de puertas afuera venden normalidad, dentro hay voces que denuncian que en el PSC falta liderazgo y una hoja de ruta clara, y que Navarro avanza a trancas y barrancas, lanzando propuestas no consensuadas como la abdicación del Rey o la supresión del concierto vasco.

El PSC, en caída libre desde que en 2010 perdió la Generalitat, se juega su futuro en las municipales de 2015. En un tiempo de enorme desafección política, la intención de voto es muy volátil. Los sondeos demuestran que Cataluña podría estar viviendo una reestructuración del mapa político. Además, la aventura soberanista de Artur Mas añade aún más inestabilidad y dificultades a un partido transversal como el PSC. El PSC aspira a recomponerse a partir de una remontatada en Barcelona, bastión que perdió tras 32 años gobernando sin tregua con figuras carismáticas que pilotaron el partido desde la capital catalana, como Pasqual Maragall, el líder que logró arrebatar la Generalitat a CiU.

Ilusionar con unas primarias

Pero en Barcelona, el PSC tiene sarao. Al presidente del grupo municipal, Jordi Martí, no es que sólo lo conozcan el 22,8 por ciento de los ciudadanos, es que el 72 por ciento de los votantes socialistas no sabe quién es. «El silencio del alcalde es proporcional al grado de conocimiento de los líderes de la oposición», comentan desde la Federación de Barcelona, que ha organizado unas primarias abiertas para elegir a su candidato a la alcaldía con la idea de ilusionar al electorado dormido.

El éxito de la convocatoria dependerá de la talla de los candidatos. Martí es el único líder que se ha postulado hasta la fecha, con la candidatura «Moviment Barcelona». Pero no cuenta con el beneplácito de la Federación ni de la cúpula del partido. «A priori», las primarias se celebrarán antes de las europeas del próximo mayo. Pero hasta después de la Diada no se presentarán nuevos candidatos. Aunque en el partido el debate arde. Alberto Soler, Jaume Collboni, Rocío Martínez-Sempere o Lai Bonet han movido ya ficha.