Xavier Domènech, el catalán de Iglesias, deja la política por sorpresa

Abandona sus cargos al frente de Catalunya en Comú y en el Parlament autonómico.

Por sorpresa, el dirigente de Catalunya en Comú Podem Xavier Domènech anunció ayer que deja sus cargos en el partido y el Parlament autonómico. A través de un mensaje en su perfil de Facebook, publicado en mitad de la conferencia de Quim Torra sobre la hoja de ruta independentista, justificó su decisión en motivos personales pero también en el desgaste sufrido durante la etapa que abrió como candidato de su partido a la Generalitat.

No hubo reacción oficial por parte de Podemos a la renuncia de Domènech. El secretario de Organización de la formación, Pablo Echenique, elogió la figura del político catalán: «Pocas personas me he cruzado en este viaje con la altura humana y política de Xavier Domènech. Gracias compañero por tu trabajo inmenso y por ayudar a construir un Podem fuerte y fraternal. Seguimos por el camino de ilusión que supiste generosamente abrir».

«Agotado política y personalmente». Así reconoce sentirse Domènech tras dedicar a Podemos y a la política catalana los últimos años de su vida. Con su adiós quiere dejar paso «a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria para llevar a cabo los retos que el país pide en los próximos meses». En su despedida puso en valor las dos victorias que la formación logró en Cataluña en las últimas convocatorias de elecciones generales. Sin embargo, también hubo espacio para la autocrítica al reconocer que «ciertamente el resultado que tuvimos posteriormente en las catalanas, en unos momentos extremadamente difíciles para nosotros y nuestro país, que fueron los que me llevaron a presentarme, no fueron los que queríamos y esperábamos y asumo también la responsabilidad que me corresponde». En las últimas elecciones autonómicas, Catalunya en Comú Podem obtuvo 8 escaños y un 7,46% de los votos, que la situaron como quinta fuerza del Parlament. Pese a ello, Domènech cree que «el buen trabajo que se está haciendo en estos momentos en el Parlament dará nuevos frutos en un futuro no muy lejano».

Llegó a la política por un tiempo «limitado» y ayer puso el punto final a esta etapa: «He asumido un conjunto de responsabilidades en una etapa de construcción de grandes consensos que me han agotado política y personalmente». Su condición de hombre de confianza de Iglesias y su aterrizaje como candidato de Catalunya en Comú, así como la candidatura que él encabezó para liderar el partido en esta región despertó suspicacias y tensiones, que observaron la estrategia como una opa hostil teledirigida desde Madrid. Finalmente, ese clima y el mal resultado en las últimas autonómicas han llevado, junto a las motivaciones personales, a Doménech a presentar su renuncia. En su escrito de despedida tuvo palabras de agradecimiento hacia sus compañeros y, especialmente, hacia Pablo Iglesias y Ada Colau.

Alberto Garzón, de IU, aseguró ayer que Domènech es «una persona excepcional que ha defendido entre otras muchas cosas la hermosa causa de la fraternidad entre pueblos». El dirigente de ERC Gabriel Rufián también destacó al político de Podemos: «No siempre nos entendimos pero siempre nos respetamos. Se va un buen tipo que me ganó dos elecciones. Un honor».