Literatura

Cataluña

Zenobia vuelve a Cataluña

Una exposición recuerda la vida de quien fue la compañera de Juan Ramón y una de las primeras feministas de su tiempo

La muestra permite que el visitante conozca a Zenobia gracias a sus propias palabras
La muestra permite que el visitante conozca a Zenobia gracias a sus propias palabraslarazon

Una exposición recuerda la vida de quien fue la compañera de Juan Ramón y una de las primeras feministas de su tiempo.

Reducir la figura de Zenobia Camprubí a la fiel y paciente compañera de Juan Ramón Jiménez sería totalmente injusto. Fue una de las primeras feministas de su tiempo, además de traductora y escritora, aunque dedicó buena parte de su vida y de su obra a velar por Juan Ramón. Su biografía y su legado son ahora objeto de una exposición que puede verse estos días en Badalona, un hecho que supone de alguna manera el regreso de Zenobia a Cataluña puesto que ella nació en Malgrat de Mar en 1887.

Organizada por Centro de Estudios Andaluces y la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, la muestra permanece abierta en el Centre Cívic La Salut de Badalona, ofreciendo al visitante un recorrido cronológico por la vida, además de poder contar con unos 200 objetos y documentos personales que permiten explicar su interesante carrera, alguien que hizo de vivir la vida su principal impulso, como apuntó en su diario personal el 29 de marzo de 1909: «Estoy tan encantada y tan entusiasmada con todo, que no creo que haya ni una persona que disfrute la vida más que yo».

Zenobia, de cuyo fallecimiento se cumplen 60 años, se trasladó muy pronto al extranjero, residiendo en Nueva York y Washington. Posteriormente queda impactada con Andalucía y se adentra en el mundo cultural de Madrid, donde conocerá y se enamorará de Juan Ramón Jiménez. Será ella la que acompañe al futuro Premio Nobel al exilio, hasta Puerto Rico, donde falleció el 28 de octubre de 1956.

«Como no me casé hasta los veintisiete años, había tenido tiempo suficiente para averiguar que los frutos de mis veleidades literarias no garantizaban ninguna vocación seria. Al casarme con quien desde los catorce, había encontrado la rica vena de su tesoro individual, me di cuenta de que el verdadero motivo de mi vida había de ser dedicarme a facilitar lo que era ya un hecho y no volví a perder más tiempo en fomentar espejismos», rememora Zenobia.

Animada por Juan Ramón no dejó sus intereses literarios, como su fascinación por la literatura inglesa o sus traducciones de Tagore. Igualmente fue responsable de la secretaría del Comité de Becas de la Junta para Ampliación de Estudios, la entidad que organizaba estancias en el extranjero para los estudiantes españoles, junto a María Goyri, María de Maeztu, Trinidad Arroyo y José Castillejo. La muestra también subraya su vínculo con la Residencia de Señoritas, dirigida por María de Maeztu, ya que gracias a su labor de mediación muchas alumnas consiguieron bolsas de viaje para estudiar en varios colleges norteamericanos.