350 por ciento más de atendidos

Previendo un escenario económico todavía más complicado, Cruz Roja lanzó hace ya un año su primer llamamiento ante lo que calificó de «emergencia social». Cada vez son más las personas que han perdido su trabajo, sus viviendas y hasta las prestaciones sociales. «Los pobres son más pobres y las clases medias están cayendo en la vulnerabilidad». Esta es la panorámica que hace el coordinador autonómico de Cruz Roja, Rafael Prósper, a la situación actual. Sin embargo, la llamada de urgencia de la organización ha sido todo un éxito, ya que se ha atendido a un 350 por ciento más de lo que se esperaba. Así, las previsiones establecían que durante el primer semestre del programa -que coincidía con el último de 2012- se distribuirían ayudas entre unas 12.000 personas. Finalmente, la entidad socorrió a más de 54.200 en dichos meses. Número también superior al objetivo para todo el plan: 37.500.

Estas cifras se traducen en una inversión aproximada de 1,5 millones de euros, procedentes principalmente de fondos propios. Los responsables prevén ampliar el plan hasta 2014.

Dicha iniciativa consiste en el reparto de unos paquetes de ayudas de emergencia, entre los que destacan el de productos alimentarios, el de material didáctico para menores y el de productos de higiene. También se contemplan ayudas económicas para pagos básicos. Sin embargo, además de estas prestaciones «extra», la entidad sin ánimo de lucro continúa con su labor habitual. En este sentido, la atención en 2012 con respecto al año anterior ha crecido en más de un 15 por ciento y se situaría, como mínimo, en torno a los 180.000 ciudadanos.

De los datos de Cruz Roja se desprende que la ayuda más demanda es la alimentaria, ya que se han otorgado más de 21.000 lotes con víveres básicos. De los paquetes con material didáctico para escolares se han beneficiado 1.535 personas. Del higiénico, 1.430 y del de productos de limpieza del hogar, 1.047. Han otorgado ayudas de primera necesidad a 366 personas y para sufragar recibos de suministros a 340.

Según explicó la responsable del departamento provincial de Inclusión social de Valencia, Elisa Galván, a la hora de conceder una determinada ayuda valoran el nivel de urgencia de la misma. Los ingresos de la unidad familiar beneficiaria no pueden superar los 750 euros mensuales libres de cargas. Sin embargo, valoran muchos otros aspectos como las deudas, los recursos económicos o la historia personal, ya que suelen conocer a los beneficiarios.

Galván constató también el cambio del perfil, ya que antes se atendía sobre todo a inmigrantes por problemas de documentación. Ahora se trata a inmigrantes integrados que han perdido su trabajo después de años de cotización y a personas de nacionalidad española sin ingresos.

El futuro de estos ciudadanos en riesgo de exclusión social pasa por el empleo. Por ello, Cruz Roja está intensificando sus talleres de formación. En 2012, logró 609 inserciones de los 6.310 atendidos, lo que se traduce en un porcentaje cercano al 10 por ciento.

La Asociación empezó en 2013 además un programa antidesahucios que ha atendido ya 150 casos en la provincia de Valencia.