Iñaki Zaragüeta

Admiración total a la Casa de Caridad

Los miembros de la casa de caridad de valencia merecen el mayor de los homenajes

La Razón
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Los miembros de la casa de caridad de valencia merecen el mayor de los homenajes

El mejor ejemplo de solidaridad del «capi casal» puede que sea la Casa de Caridad de Valencia. Lo digo con total respeto a la Cruz Roja, Asociación contra el Cáncer, Unicef y demás organizaciones sociales. «Solidaridad» puede ser asimismo uno de los vocablos más utilizados en los diferentes ámbitos de nuestras vidas, especialmente en el actual ejercicio de la política. Quizá también el menos respetado. Las mayores personalidades de la Historia -líderes, literatos, empresarios, papas, sociólogos...- se han referido a ella como uno de los principios más recomendables para la sociedad. El más sencillo y el más expresivo, en mi opinión, el de Sócrates «no hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos».

Por ello, sentí una satisfacción especial cuando el presidente de la Casa de Caridad, Luis Miralles, me comunicó la concesión del Premio a la difusión por la colaboración del diario LA RAZÓN a propagar sus más que merecidas actividades. Tanto, que ayer me embargó la emoción en el acto de entrega. Colaborar con quienes son el mejor ejemplo de fraternidad, además de obligación, es un honor. Son todos aquéllos que hacen posible el trabajo asistencial de cada día, quienes deben ser homenajeados.

En cualquier caso, expreso en estas líneas mi agradecimiento a la Casa de Caridad de Valencia, a su Junta Directiva y todos los voluntarios, así como a los componentes de la redacción valenciana de LA RAZÓN, que hacen los méritos para este reconocimiento y otros. Así es la vida.