Alerta por la obesidad: primera generación que vivirá menos que sus progenitores

Los expertos advierten de que cada vez hay más casos graves y de que en una década, la mitad de los españoles tendrá problemas de sobrepeso

En el año 2030 casi la mitad de los españoles tendrán sobrepeso, es más, cada vez habrá más casos de personas con un Índice de Masa Corporal superior a 40, aquel que indica obesidad y que acarrea enfermedades que van desde la diabetes hasta los infarto, aterosclerosis o apnea del sueño.

Pero lo que más preocupa a los expertos son las cifras relativas a la infancia, un colectivo que está alcanzando el punto de no retorno en materia de sobrepeso. «Si no hacemos algo, esta será la primera generación cuyas expectativas de vida sean inferiores a las de sus padres».

Según explicó la jefa de sección de Endocrinología y Nutrición de La Fe, Rosa Cámara, España es el segundo país, tras Gran Bretaña, con mayor porcentaje de obesidad. En la Comunitat Valenciana la prevalencia es del 25 por ciento y la de sobrepeso del 38 por ciento, unas cifras que, además, siguen creciendo.

«Es un problema muy importante que ofrece una peor calidad de vida al afectado y en el que tiene que implicarse toda la sociedad». En este escenario nada optimista, Cámara echa en falta que en los centros escolares no exista una asignatura, o al menos nociones, de nutrición. «La población desconoce conceptos básicos de nutrición, no sabe que comer medio kilo de zanahorias es lo mismo que tomar un dónut».

Cámara participó ayer en la presentación de #ActiSaludable, un proyecto de investigación multidisciplinar encaminado a promocionar hábitos de vida saludable. y que impulsan el Hospital La Fe, la fundación Lluís Alcanyís de la Universitat de València, la cooperativa Consum y el Ayuntamiento de Alcàsser, municipio valenciano donde ha comenzado como prueba piloto.

Al respecto, Bernardo Valdivieso, director de Planificación del Departamento de Salud La Fe, destacó que la obesidad «es una enfermedad que se cura» y el objetivo debe ser «luchar juntos y tener metas concretas».

«Es un problema con solución, pero crónico. Acabar con la obesidad implica cambio; hay que ser conscientes de que lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo mal. No es lógico que tengamos la misma ingesta que cuando íbamos a cavar al campo», explicó por su parte Ros Cámara, quien, además, apuntó el ahorro que supondría romper con los malos hábitos. «Se está gastando tanto dinero en los efectos de la obesidad que no se dedican a otras cosas».