Política

Japón

Anticorrupción no pedirá la libertad de Zaplana estas Navidades

El expresidente de la Generalitat sigue ingresado en La Fe debido al «alarmante» deterioro físico que sufre a causa de la leucemia

El expresidente de la Generalitat sigue ingresado en La Fe debido al «alarmante» deterioro físico que sufre a causa de la leucemia

La Fiscalía Anticorrupción no va a pedir, de momento, la libertad para Eduardo Zaplana. El viaje del fiscal Anticorrupción, Pablo Ponce, a varios países de Iberoamérica ha dado muy buenos resultados pero no lo suficiente como para considerar que todos los activos que pudiera tener el expresidente de la Generalitat puedan estar totalmente controlados.

De este modo, el Ministerio Público no pedirá su libertad vigilada ni su arresto domiciliario como en un principio era su intención, y es poco probable que Zaplana pase ni las Navidades ni el Año Nuevo en casa.

La Fiscalía Anticorrupción envió a su fiscal Ponce a Iberoamérica, probablemente Paraguay y Uruguay, después de que la Justicia de los dos países mostrara su intención de colaborar y de intervenir cualquier propiedad, cuenta bancaria o activo de cualquier tipo que pudiera haber escondido el expresidente en esos países.

Sin embargo, el control que ejerce ahora mismo la Justicia española no es total y por lo tanto no han podido conjurar totalmente el riesgo de fuga, por lo que Zaplana, con casi total probabilidad, será trasladado de nuevo a prisión cuando acabe el tratamiento médico que se le está dispensando en el Hospital La Fe.

El fantasma de la fuga del expresidente del Ivex, José María Tabares, que presuntamente lleva casi dos décadas viviendo en Japón, pesa y mucho, sobre las cautelas que está adoptando tanto el juzgado como la Fiscalía en este caso.

La intención del Ministerio Público era haber recabado toda la información, y bloqueado todas las cuentas de Zaplana en el extranjero para evitar que pudiera tener sustento si escapa a algún país sin tratado de extradición. Pero esto no ha sido posible. Además, el periplo del fiscal Anticorrupción se ha ceñido a Iberoamérica, y existe la sospecha de que Zaplana pudiera tener cuentas en otros países europeos que aún no han sido totalmente controladas.

Tratamiento

Zaplana está siendo tratado en el Hospital La Fe de Valencia para que el deterioro que sufre, como consecuencia de una leucemia, no sea «irreversible», según explicaron fuentes de su defensa.

Zaplana lleva seis meses en prisión incondicional y sin fianza en la cárcel de Picassent como investigado por su presunta implicación en delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación en el marco del caso Erial, que sigue bajo secreto de sumario a cargo del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia. «El tratamiento que está recibiendo -desde el pasado martes- no es en absoluto rutinario, no se lo habían hecho nunca antes».

Ante los rumores que han corrido en las redes sociales sobre su posible fallecimiento, fuentes sanitarias confirman que el expresidente sigue ingresado.

Cada quince días suele acudir desde la cárcel a La Fe para someterse a distintas pruebas médicas y recibir tratamiento por la leucemia que padece desde 2015, cuando se sometió a un trasplante de médula.

Sin embargo, recientemente ha experimentado un deterioro físico que ha «alarmado» tanto a los médicos de Picassent como a los de La Fe, que han emitido sendos informes «bastante coincidentes», según la fuentes de su defensa, y que ha propiciado su ingreso hospitalario.

A raíz de un tuit del Partido Popular, el jueves se sucedieron en las redes sociales las peticiones de «humanidad» -procedentes de dirigentes políticos de distintos signo- para que el expresident sea tratado de su enfermedad en un hospital y no en la cárcel.