Abusos a menores

Aplazado el juicio al joven que extorsionó a menores en redes sociales

La Audiencia de Valencia ha vuelto a aplazar hoy el juicio al hombre acusado de extorsionar a varias menores a través de las redes sociales haciéndose pasar por un intermediario de una agencia de modelos, para quien el Ministerio Fiscal solicita un pena de 20 años y seis meses de cárcel.

La sección segunda de la Audiencia de Valencia había convocado hoy a las partes para un intento de conformidad, que finalmente no ha sido posible porque no ha habido acuerdo sobre las penas, y el juicio ha quedado visto para señalamiento.

La vista se suspendió también el 19 de febrero, debido a una confusión de un procurador que derivó en que no se citara correctamente al procesado, y que no se personara en la sala.

En su calificación provisional, el fiscal atribuye al acusado, de 24 años de edad, cuatro delitos de pornografía infantil, un delito de tenencia de pornografía infantil, y dos delitos de amenazas condicionales a través de un medio de comunicación y por escrito.

Del mismo modo, reclama también para el acusado la prohibición de que se comunique y aproxime a las víctimas, de edades comprendidas entre los 11 y los 17 años, durante periodos de hasta 13 años, según el caso, y que indemnice con 3.000 euros a cada una de las chicas.

Sobre el material pornográfico intervenido al joven, pide el comiso y destrucción de los archivos digitales con imágenes de las niñas y las conversaciones mantenidas con ellas, y, si no fuera posible, de los dispositivos donde se alojan, así como la definitiva baja de los perfiles usados por el acusado en "Tuenti".

Según expone el Ministerio Fiscal, el acusado, con domicilio en Torrent, creó entre enero y junio de 2011 al menos cuatro identidades en la red social "Tuenti", una de ellas de una supuesta agencia de modelos, y les asignó cuentas de correo electrónico.

Con estos perfiles entró en contacto, desde el ordenador de su casa y a través de esta red social, con "numerosas mujeres y niñas"a las que, tras trabar cierto grado de relación, solicitaba alguna fotografía.

A las que ya contaban con foto en su perfil, les alababa sus condiciones físicas y preguntaba si estaban "interesadas en ser modelo", al tiempo que afirmaba tener relación con una empresa o agencia (de la que había abierto un perfil) con la que, supuestamente, las ponía en contacto.

Desde el perfil de esta falsa agencia y usando un nombre de pila femenino, el acusado solicitaba a las chicas fotografías y vídeos realizados a través de la cámara conectada al ordenador tanto en ropa interior como en distintas fases de desnudez.

Una vez obtenidas las imágenes, exigía a sus autoras "que le enviaran más y más explícitas"o "que realizaran conductas obscenas ante la cámara", o divulgaría en internet y entre sus conocidos las que ya poseía, según el escrito fiscal.

De este modo, logró que al menos cuatro menores, de 11, 12, 16 y 17 años, le enviaran entre febrero de 2011 y marzo de 2012 las imágenes reclamadas.

Obtuvo así fotos en ropa interior de una de las menores a pesar de que ella destacó en varias ocasiones que tenía 12 años, que otra le enviara una foto sin ropa alguna y que una tercera se mostrara desnuda de cintura para arriba después de que la amenazara con difundir otras fotos suyas similares.

Del mismo modo, pidió a otra de las víctimas, de 17 años, que ejecutara acciones sexuales ante la cámara y, ante la negativa de ella, le dijo que conocía su domicilio, que le daban ganas de violarla y que o le daba sexo por internet o se lo daría "en persona y forzada", y le podía "pasar algo"a su familia.