Aterriza la primera avioneta en el aeropuerto de Castellón

Una avioneta aterrizó ayer en el aeropuerto de Castellón, casi dos años después de que se hiciese la inauguración de esta instalación. Se trata de vuelos de prueba encargados a la empresa pública Aena que tienen como objetivo verificar el estado del aeropuerto y conseguir los permisos necesarios para ponerlo en funcionamiento.

Una avioneta aterrizó ayer en el aeropuerto de Castellón, casi dos años después de que se hiciese la inauguración de esta instalación. Se trata de vuelos de prueba encargados a la empresa pública Aena que tienen como objetivo verificar el estado del aeropuerto y conseguir los permisos necesarios para ponerlo en funcionamiento.

El director del aeródromo, Juan García Salas, explicó ayer que las pruebas, que cuestan 125.000 euros, suponen un paso más a la certificación de la infraestructura. Reconoció que faltan varios meses para que se ponga en marcha, aunque confía en que antes del próximo verano se pueda operar desde este aeropuerto.

LA RAZÓN adelantó que las pruebas se realizarían durante la última quincena de este mes. Si las condiciones metereológicas lo permiten se prolongarán durante toda la semana.

El vuelo de prueba salió del aeropuerto de Manises, aterrizó en el de Castellón y, tras repostar, volvió a despegar hacia Manises. García Salas aseguró que se ha comprobado que la visibilidad es muy buena ya que, cuando la avioneta ha salido de Manises, ya podía verse el de Castellón. Los separan 107 kilómetros.

Sobre la venta de esta instalación, no aportó novedades. Aerocas, la empresa encargada de gestionar el aeropuerto, dio el visto bueno a una oferta de compra liderada por un grupo inversión libio, pero que cuenta también con capital español. Ofreció 87,5 millones para las instalaciones y 112,5 para infraestructuras en la zona franca y comercial.

La Comisión de la Generalitat creada para vigilar la venta de Fundaciones públicas es la que está valorando la fiabilidad de la misma, aunque desde el Consell siempre se asegura que hay más de una alternativa. La venta debe cerrarse antes de que acabe el mes. De lo contrario, lo gestionará la Generalitat.