Bonig cierra la etapa de penitencia del PP: «A por ellos»

La nueva presidenta del PPCV se convierte en la primera en ser elegida mediante primarias. Su Comité Ejecutivo fue aprobado por el 94,49 por ciento de los votos

Isabel Bonig ya recibió el respaldo de los militantes el pasado 13 de marzo. Ayer solo le quedaba someter su Comité Ejecutivo a votación que fue apoyado por el 94,49 por ciento de los votos. Se emitieron 1.523 votos, de los que 1.514 fueron válidos. En total, 1.431 a favor y 83 en blanco. Una victoria que avala la composición de un equipo que deja claro que Bonig quiere reconocer de manera expresa a los diputados que día a día hacen oposición en Les Corts y que no rompe con el PP que le dejó el expresidente Alberto Fabra en herencia.

La nueva presidenta del PPCV, la primera en ser elegida mediante primarias, anunció el inicio de una nueva etapa. «Hoy por última vez pediré perdón por los errores y la corrupción. Hubo gente indecente que se aprovechó de los militantes de buena fe y de los valencianos. Perdón porque no lo supimos detectar a tiempo y lo pagamos muy caro».

Pero ese tiempo ya acabó. A partir de hoy, los populares valencianos miran hacia adelante, sin olvidar el pasado porque hay que aprender y porque muchas cosas también se hicieron bien. Y en este contexto, Bonig aludió a la figura de la ex alcaldesa, Rita Barberá. «Voy a hablar de una persona que fue crucial en la transformación de la ciudad y del centro derecha español. Rita Barberá».

Con este reconocimiento, Bonig quiso dejar bien claro que el PPCV no reniega de su figura ni de todos aquellos que le precedieron. «Todos los que estamos aquí somos herederos de los que alumbraron este partido, de las victorias que nuestro partido cosechó».

Para el futuro la presidenta del PPCV pidió a los presentes que no se olviden de defender su ideario sin complejos. «Urge que digamos quienes somos, de donde venimos, la diferencia. Si todos estamos convencidos de que este es el mejor proyecto, ¿por qué callarnos?»

Para los que aún no lo supieran, Bonig se presentó como una mujer de política y luchadora. Contó que nació en una familia de militantes socialistas, que vio llorar a su abuelo emocionado con la victoria de Felipe González, pero que poco a poco se fue convenciendo de que quién de verdad defendía los valores en los que ella creía era la derecha.

Con esto pilares, defendió que el PP debe luchar por dos ideas básicas: justicia social y emancipación de las personas. Aseguró que los populares defenderán la educación como una oportunidad de progresar y «no igualar en la mediocridad» y clamó por la libertad de los padres a elegir el tipo y la lengua vehicular en educación. «Libertad, libertad, libertad. No preguntamos al ciudadano ni a quien reza, ni a quien besa».

Bonig, les recordó a todos que el PP es un partido de Gobierno que transitoriamente está en la oposición y que deben estar listos para gobernar. Por eso solicitó que sean «defensivos en el plano ideológico» y no ofensivos, «reformistas y no reaccionarios» y que estén presentes en todos los foros porque «los liderazgos se hacen en la calle no en las sedes».

Tampoco se olvidó de hacer la primera advertencia a los que la sigan. Dijo que extremarán la vigilancia de sus cargos públicos y que los populares deben tener «un compromiso incorruptible con la ética política».