Cáritas advierte del aumento de la necesidad permanente

VALENCIA- La necesidad sigue siendo una realidad en muchas familias valencianas. Lejos de mejorar, la situación económica de muchas de ellas se ha estancado en la precariedad, lo que las ha hecho más dependientes de las entidades solidarias. Esta es, al menos, la conclusión del último informe del Observatorio Diocesano de Cáritas Valencia, correspondiente a los meses de mayo y junio de 2013. Según este estudio, 37 Cáritas parroquiales de la provincia realizaron 7.512 atenciones en dicho periodo, socorriendo así a unas 2.400 personas, datos que reflejan «una realidad de permanente necesidad».

Además, la organización sin ánimo de lucro concedió más de 7.300 ayudas, por un valor de más de 86.000 euros, lo que supone un incremento del 41,5 por ciento respecto a la dotación presupuestaria de los mismos meses de 2012.

El 62 por ciento del presupuesto ha ido destinado a cuestiones de alimentación, es decir, han gastado más de 53.000 euros en economatos, reparto de productos básicos y programas de alimentación infantil. Todo ello, sin contar los víveres que provienen de donaciones particulares o campañas de otras entidades, como el Banco de Alimentos o el Ayuntamiento de Valencia, y que las Iglesias distribuyen entre los más necesitados.

En esta línea, el informe señala que la media de ayuda por persona ha aumentado durante 2013, hasta situarse cerca de los 20 euros mensuales.

Otra partida importante es la relacionada con los gastos de vivienda y que supone el 23 por ciento del total, unos 20.000 euros destinados a sufragar el alquiler, suministros y demás reparaciones domésticas. Además, en estos dos meses, 44 personas han recibido orientación jurídica respecto a cuestiones hipotecarias.

Estos desembolsos suponen, según la Asociación, un esfuerzo importante para las Parroquias, que intentan absorber toda la demanda. Así, las subvenciones para alimentación pasaron de los 25.500 euros de mayo y junio de 2012 a los 41.300 euros del mismo periodo de 2013. Los gastos para vivienda han pasado de 9.415 euros a 20.158. También se han incrementado los gastos en productos de higiene y de óptica.

Las ayudas para fármacos (2.460 euros) se mantienen estables, pese al cambio de modelo que afecta, según al entidad, a los más vulnerables.

Por otra parte, Cáritas alertó del crecimiento de la pobreza infantil. De los 8.157 beneficiarios, 2.899 son menores de edad, es decir, el 35 por ciento. «Hemos de ver la gravedad de las situaciones y afinar en nuestra acogida para que las carencias amortigüen su impacto en los niños».