Compromís registra su tercera dimisión de un alto cargo por irregularidades en la gestión

Además tiene un edil imputado en Valencia y un diputado autonómico, Josep Nadal, que recibe subvenciones de su compañero, el conseller Marzà

La dimisión de la titular de la Secretaría Autonómica de Servicios Sociales y Autonomía Personal, Sandra Casas, suma ya el tercer caso de altos cargos del Consell, vinculados a la formación Compromís, que han dejado sus responsabilidades envueltos en sospechas sobre irregularidades en su gestión.

A Casas hay que sumar el caso de la ex directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, por cargar a la Conselleria la descontaminación del suelo de una gasolinera familiar; y también a Dolores Salas, secretaria autonómica de Salud Pública que fue invitada a dimitir por la contratación de su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio).

Volviendo a la dimisión más reciente, Casas ha dimitido de su cargo después de que el PP denunciara posibles incompatibilidades dado que Casas podría haber aprobado como secretaria autonómica los expedientes de la dependencia que habría reclamado ante los tribunales en su etapa anterior como abogada.

La propia vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que hizo una encendida defensa de su número dos, no supo concretar si Casas había aprobado algún expediente que ella misma hubiera reclamado: «nosotros aprobamos todos los expedientes porque antes el PP no los concedía; hemos aprobado retroactividades y pagos a los herederos. Hemos aprobado todos, los suyos y los otros».

A pesar de no poder concretar si Casas aprobó o no expedientes con su firma, sí que asumió la decisión política de nombrarla y elogió la ingente tarea hecha en un año. A este respecto también fue repreguntada la vicepresidenta en el sentido de que poco habría que hacer cuando en un año la secretaria autonómica da su tarea por finalizada. Oltra salió del paso diciendo que ahora había que hacer el desarrollo normativo de todo lo que había hecho Casas.

En la encendida defensa de Casas, Oltra también cometió el desliz de elogiar que Casas se incorporara a trabajar quince días después de haber tenido un hijo , algo que en su día criticó cuando lo hicieron Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal.

Por su parte, Casas explicó en su Facebook que se iba porque le consumía la lentitud administrativa y los obstáculos de los «secuaces del PP» que por lo visto y según la dimisionaria, quedan en la Conselleria de Oltra.

Por lo que respecta al resto de casos de presuntas irregularidades achacables a miembros de Compromís, la lista la abrió Dolores Sala, secretaria de Salud Pública que dimitió, después de semanas enrocándose en el cargo, tras conocerse que había enchufado durante años a su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat (Fisabio).

Además, el mestizaje aplicado a la formación de gobierno y por el cual, cuando el conseller es del PSPV el secretario autonómico es de Compromís, y viceversa, genera situaciones complicadas como era la incomunicación que hubo durante varios días entre Salas y su consellera Montón (PSPV) cuando surgió el escándalo.

Tras el sonado caso de Sala vino el no menos escandaloso asunto de Mónica Cucarella, que no solo ocultó que tenía parte de la propiedad de una gasolinera en Alzira, sino que además dicha instalación fue descontaminada por la Conselleria de Medio Ambiente después de que los titulares de la misma se negaran a realizar dicha labor. Cucarella tuvo que ser destituida por su conseller dado que ella insistía en que no había incurrido en incompatibilidad.

Cuestión distinta pero también polémica es la imputación del concejal de Mercados de Valencia, Carlos Galiana, denunciado por presuntas irregularidades en el traspaso de puestos del Mercado Central y que tiene actualmente una causa abierta en la que está imputado. La línea roja que marcó el PP en la legislatura anterior y que tanto exigió Compromís, parece que no es ahora de aplicación en este caso.

Por último, el pasado día 28 publicó el Diario Oficial de la Comunitat una subvención de más de 3.000 euros al grupo La Gossa Sorda (ahora disuelto) que lidera el diputado de Compromís, Josep Nadal, quien afirmó no saber nada de esta subvención concedida por su compañero de partido, el conseller de Cultura Vicent Marzà, y que achacó a una solicitud de su discográfica.