Política

Compromís y PSPV paran el CJC para evitar que el Día de la Mujer se obvie la paridad

Confían en que Podemos, a pesar de su enfado, recapacite y nombre a una mujer

Antonio Montiel, subió ayer muy serio a la tribuna tras el enfrentamiento por el CJC
Antonio Montiel, subió ayer muy serio a la tribuna tras el enfrentamiento por el CJClarazon

Después de tres meses y medio de negociaciones para aprobar los nuevos miembros del Consell Jurídic Consultiu (CJC) el PSPV y Compromís decidieron ayer paralizar el nombramiento para evitar que en el día de la Mujer se evidenciara que ni los propios partidos se acercan a la paridad aunque así lo diga el Reglamento de Les Corts.

Hasta aquí, se podría a llegar a entender que PSPV y Compromís aprobaran con sus votos la retirada de este punto del orden del día, si no fuera porque desde hace tres meses y medio se sabe que si Podemos, el PP o Ciudadanos no cambian a sus candidatos por mujeres, es imposible alcanzar la paridad en el CJC.

La sorpresa y la decepción fue tal que el síndic de Podemos, Antonio Montiel, convocó a los medios antes de que comenzara el pleno para acusar a sus socios de incumplir un pacto y de actuar de manera desleal. «Cuestionamos la forma en la que el Gobierno, en ese síndrome de autoridad del que se ha investido, desprecia a quienes han puesto sobre la mesa los acuerdos que han hecho posible que haya una hoja de ruta del cambio».

A esto, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, aseguraba estar «desolado» por la situación, pero insistió en que el Pacte del Botànic defiende la paridad en los organismos institucionales y había que cumplirlo.

Sin embargo, lo cierto es que tanto Compromís como el PSPV estaban dispuestos a incumplir este principio, eso sí, siempre que no se volviese a repetir.

Por este motivo, propusieron al resto de grupos aprobar un proyecto de ley que garantizase la presencia de hombres y mujeres en igualdad para el resto de órganos estatutarios. Sin embargo, PP y Ciudadanos (Cs) advirtieron que no aceptaban este trato.

Alexis Marí (Cs) lo calificó de chantaje e Isabel Bonig (PP) recordó que nunca ha defendido las cuotas, por lo que si se presentaba esta proposición de ley, se abstendría.

Bonig argumentó que de todos es sabido que su partido defiende el «mérito» y la «capacidad» y aseguró que en ningún momento se les comunicó que si no se aprobaba la elección se volvería a bloquear la elección del CJC.

Con este panorama, al PSPV y Compromís solo les quedaba confiar en que lo de Podemos haya sido un «calentón» y que cambie a su candidato, Rubén Martínez Dalmau, por una mujer. «Seguro que Podemos pone toda la carne en el asador para algo que beneficia a la sociedad, a la democracia y las mujeres», aseguró la diputada de Compromís, Mireia Mollà.