Crece el número de atenciones a enfermos sin hogar

Casa Caridad ha atendido a un 17 por ciento más de convalecientes sin recursos, seis de cada diez son derivados de los hospitales

Dos años después de abrir las puertas del multicentro social en el barrio de Benicalap (Valencia), el número de atenciones de Casa Caridad sigue creciendo. En concreto, durante el primer trimestre del año, las pernoctaciones de convalecientes sin hogar han aumentado un 17 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Estas personas disponen en el centro de habitaciones habilitadas para las personas con movilidad reducida, de un centro de ocio y descanso, de un gimnasio de rehabilitación y de un centro de día, donde desarrollan talleres para socializarse y recuperar habilidades.

Además, el equipo de trabajadores sociales realiza un seguimiento personalizado de cada caso, lo que ha permitido encontrar una solución para el 71 por ciento de los atendidos. Estas soluciones pasan por la entrada a viviendas de alquiler o pisos tutelados y residencias, así como la derivación al albergue de Casa Caridad en su sede de la Petxina.

La procedencia de los convalecientes sin hogar es diversa, pero la mayoría (el 67 por ciento de ellos) llega a Casa Caridad después de haber sido dado de alta en algún hospital. Este el único recurso disponible en la ciudad para atender a los enfermos sin ningún recurso.

Hombre, pobre y discapacitado

De hecho, si no existiera este servicio, se verían obligados a volver a la calle. «Trabajamos junto a los hospitales para facilitar un apoyo residencial que permita a las personas seguir recuperándose. Nuestro equipo no está formado por personal médico, sino por trabajadores sociales que se encargan de buscar soluciones a los distintos problemas de los usuarios». explica Cristina Sánchez, coordinadora del equipo de trabajo social del centro.

En general, el perfil que se suele encontrar es el de un hombre en estado de pobreza cronificada, afectado por discapacidades o enfermedades crónicas que carece de apoyo para enfrentarse a estas circunstancias.

«Estas cifras son datos de esperanza y nos anima a seguir por el mismo camino. Reflejan lo acertado de un servicio pionero, que da cobijo y atención personalizada a personas, que lamentablemente se recuperan de una enfermedad o se ven abocados a vivir con ella y no tienen dónde, ni en algunos casos, quién les atienda», declara el presidente de Casa Caridad, Luis Miralles.

El multicentro cuenta, además, con un albergue para familias y una escuela infantil. El albergue, que ha estado prácticamente lleno en el último año, atiende desde familias monoparentales hasta núcleos de varios miembros. Asimismo, en la escuela infantil, con 75 plazas disponibles, se ofrece educación gratuita a niños de entre uno a tres años.

En el último año ha aumentado el trabajo comunitario con las asociaciones del barrio de Benicalap. Las instalaciones han sido cedidas en numerosas ocasiones, convirtiéndose en un nexo de unión entre usuarios y vecinos.