Tribunales

Crespo: «Nunca facturamos trabajos no realizados»

El «número dos» de la trama Gürtel asegura que no incurrió en estafa pues habría afectado al prestigio de la empresa

Crespo, ayer durante su segundo día consecutivo de declaración
Crespo, ayer durante su segundo día consecutivo de declaraciónlarazon

El considerado «número dos» de la trama Gürtel, Pablo Crespo, aseguró ayer que las empresas del grupo Correa «jamás facturaron» por trabajos no realizados o por más de lo de previsto porque, de haber sido así, «habría sido una estafa» y podría haber afectado a su credibilidad.

Crespo, para quien Fiscalía reclama una pena de once años y medio de prisión por cohecho y tráfico de influencias, se manifestó así en su segunda jornada de declaración como imputado en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia valenciano por los contratos de la Generalitat con la supuesta red corrupta para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur. No obstante, admitió que existe «algún trabajo extra» del grupo empresarial que no está soportado por un presupuesto previo, dado que fueron «cerrados verbalmente» por necesidad del servicio, «cosas que se debían resolver con premura».

«He sido una persona de confianza de todas con quien he trabajado. Soy leal y trabajador. Eso de ‘número dos’ parece acuñado para organizaciones criminales, y nada más lejos de nosotros, que éramos personas normales y trabajadoras», defendió el acusado.

Por su parte, la exresponsable de Ferias de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), imputada en el caso Gürtel, Ana María Grau, defendió su papel de «mera secretaria» en la redacción de pliegos para concursos públicos que están bajo sospecha, que elaboró «siguiendo instrucciones» de superiores y sin preguntar.

Grau, para quien la Fiscalía reclama una pena de siete años de prisión por prevaricación, explicó que cuando trabajó para la elaboración de un pliego de condiciones previo al concurso público para la contratación del expositor de la Generalitat en Fitur, estuvo a las órdenes del jefe del servicio de Promoción, Jorge Guarro; del jefe de área, Isaac Vidal, y del jefe de gabinete, Rafael Betoret, todos ellos dirigidos por la entonces consellera, Milagrosa Martínez, e imputados en la causa.