Delegar o emponderar

Muchos líderes confunden a menudo los términos «delegar» y «empoderar». Según el diccionario de la Real Academia Española, «delegar» es dar a otra persona la jurisdicción que tiene por su dignidad u oficio, para que haga sus veces o para conferirle su representación.

En la empresa, cuando un líder delega, cede en su subordinado la realización de una tarea para que la haga de la manera que estime conveniente. Según el mismo diccionario, «empoderar» es hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social.

En el entorno empresarial, este término incluye formar a los empleados de manera que el líder pueda delegar en ellos el trabajo diario, actuando como asesor con su equipo y enfocando su atención en labores que éstos no puedan cumplir.

El liderazgo de empoderamiento tiene cinco dimensiones que lo hacen muy particular. Todo líder que empodere tiene que liderar con el ejemplo, demostrando con su comportamiento su compromiso tanto con su trabajo como con el trabajo de su equipo.

Además, debe de tener una mentalidad de «coaching» a la hora de trabajar con los miembros de su equipo para que éstos sean autosuficientes, recabar y aceptar opiniones a la hora de tomar decisiones, preocuparse realmente por el bienestar del equipo y sus miembros y ofrecerles la máxima información para que sean autosuficientes y puedan aportar más en la toma de decisiones compartida.

Un líder con estos atributos da apoyo, les provee de guía, les trata de manera justa y reconoce el valor de sus aportaciones.