El alcalde que no iba a llevar escolta gasta 700.000 euros en su seguridad

Ha incrementado el número de agentes, les ha subido el sueldo y les ha otorgado categoría de escoltas

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, gastará el año próximo más de 700.000 euros en los doce policías que velarán por su integridad noche y día.

La seguridad de los cargos públicos es un asunto delicado, y en este caso no iría más allá si no fuera porque el munícipe dijo en campaña electoral, junto a otras muchas promesas, que no llevaría ni escolta ni coche oficial.

Y ahora, el coche oficial lo mantiene, si bien ha elegido un Mondeo, y la escolta no solo la conserva, sino que ha aumentado el número de agentes, les ha subido el sueldo y en el próximo pleno de la Corporación aprobará el reconocimiento de su categoría profesional como escoltas.

Los «tuits» que se reproducen en esta página reflejan bien a las claras las propuestas que Ribó realizó respecto a su seguridad personal, caso de llegar a ser alcalde. La realidad ha desmentido cada una de ellas.

Recientemente, la junta de personal aprobó la proposición de la creación de un puesto de oficial y otro de escolta que se sustanciarán con la aprobación de los presupuestos municipales en el próximo pleno.

De este modo, Ribó llegará a tener doce policías a su disposición que supondrán un coste aproximado de las arcas municipales durante 2018 de 710.000 euros, que se extraen de sumar los sueldos de los agentes a las dietas que cobraron de promedio en 2016, el primer año del que se tiene datos completos del denominado Gobierno de la Nau.

De esta forma, los gastos del Ayuntamiento en la seguridad del alcalde, así como el número de agentes movilizados, superan a los que en su día velaron por la seguridad de Rita Barberá, quien en el último trimestre de 2015 tenía diez policías a su servicio, frente a los doce que tiene Ribó.

El tramo de 2015 es el último que se puede comparar de los gobiernos de Barberá con el actual de Ribó, ya que en ambos ya había desaparecido la amenaza de ETA.

Pero en cualquier caso, los doce agentes que lleva Ribó (por turnos) como escolta, son bastante más de los que pretendía llevar cuando hacía campaña electoral y decía cosas como que «yo no necesito escolta. Valencia no es peligrosa. Si tengo algún incidente lo resolveré dialogando como cualquier vecino».

A este respecto, la Delegación del Gobierno desmintió a Joan Ribó cuando éste dijo que el Ministerio del Interior le había recomendado llevar escolta.

Además, Ribó se preguntaba cómo era posible que los concejales del PP llevaran escolta fija, y ahora él no solo lleva doce agentes a su servicio, sino que ha creado las plazas de «escolta» antes inexistentes.

Además, cuando Ribó emitió este tuit, en 2012, llevaba escolta toda la Corporación municipal integrada no solo por ediles del PP, sino también del PSOE, y solo los que ediles que, bajo su responsabilidad se negaban a ello, dejaban de tenerla.

El mayor número de escoltas que lleva Ribó tienen también su visualización en los gastos de la denominada «caja fija». Así, si durante el primer semestre de 2015 (el último de Rita Barberá), las dietas de los guardaespaldas supusieron un desembolso de 21.693,49 euros; durante el primer semestre de 2016, los de Ribó gastó por los mismos conceptos 31.637,53 euros.

Pero además, los escoltas de los que iba a prescindir el alcalde, no solo consolidan su puesto sino que ven aumentando su sueldo de forma importante.

Así, los doce escoltas de Ribó tendrán en 2018 una subida salarial del 19,1 por ciento de promedio. El agente que menor incremento salarial percibe pasa de cobrar 51.157,52 euros al año, a 59.575,52, lo que supone un aumento de sueldo del 16,5 por ciento.

El agente que mayor incremento percibe en su nómina lo hace en un nada desdeñable 22 por ciento pasando de cobrar 45.558,36 a los 55.591,23 que percibirá en 2018.

Del equipo de doce policías que protegen a Ribó, hay dos oficiales y diez agentes.

Además, el extracto de dietas de los escoltas de Ribó refiere también el cobro de los conductores, que contrariamente a lo que ocurría anteriormente, también son policías. Además alguno de ellos aparece como conductor o como escolta según el mes del que se trate.

La hemeroteca reciente recoge un sinfín de ocasiones en las que Ribó dijo que no llevaría escolta y que enviaría a estos agentes a patrullar en los barrios. También dijo renunciar al coche oficial, que actualmente utiliza.