El Consell incrementa un 20 por ciento las Secretarías Autonómicas con 8 más

Llega el verano, el cansancio de los últimos meses, con dos citas electorales y una ardua negociación por el reparto de sillones en el Consell, empieza a hacer mella entre los miembros del mismo. La sensibilidad está a flor de piel y cualquier motivo puede conducir al enfado o, al menos, a la molestia. Por eso ayer el hecho de que el sector socialista del Botànic II no tuviera cerrado por completo su listado de secretarios autonómicos sorprendió a los de Compromís.

De las cinco Secretarías Autonómicas pendientes de decidir, así como la Intervención General y la Abogacía de la Generalitat, cuatro corresponden al PSPV.

En total el Consell aprobó ayer el decreto para constituir 29 Secretarías Autonómicas, ocho más que en la pasada legislatura, un incremento del 20 por ciento. La propia vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, atribuyó ayer este incremento del organigrama a la «necesidad de atender a todos los valencianos y valencianas».

Por lo general, el nuevo Consell apuesta por la continuidad en su segundo escalón de mando. En Presidencia, el Departamento más cercano al jefe del Consell, Ximo Puig, repiten Andreu Ferrer como secretario autonómico de Presidencia, José María Vidal en Comunicación (aunque se da por hecho que no tardará en abandonar el barco), Joan Calabuig en la Secretaría Autonómica para la UE y Francesc Colomer en Turismo, donde lo que previsiblemente desaparecerá será la dirección general. Se estrena Alfred Boix como secretario autonómico de Presidencia, es decir, uno de los hombres más fuertes del Palau. La Abogacía de la Generalitat sigue vacante.

Vicepresidencia e Igualdad, el Departamento de Oltra, está cerrado y repiten todos los nombres, con Iván Castañón al frente de la Secretaría Autonómica de Vicepresidencia, Elena Ferrando en Atención primaria y servicios sociales, Alberto Ibáñez en Igualdad y Diversidad y Xavier Uceda en Planificación y Organización del Sistema.

La vicepresidencia segunda y de Vivienda, la única en manos de Podemos, está al 50 por ciento, con César Jiménez como secretario autonómico de Vivienda y Función Social y la Secretaría autonómica de Arquitectura Bioclimática vacante.

En Hacienda no hay ninguna novedad, y María José Mira repite como secretaria autonómica de Modelo Económico y Francesc Gamero continúa como secretario autonómico de Hacienda.

En la Conselleria de Justicia José María Ángel continúa como responsable de Seguridad y Emergencias, aunque cambia de departamento puesto que durante la pasada legislatura dependía de Presidencia. La Secretaría autonómica de Justicia está vacante tras el cese de Ferran Puchades. En Educación, sigue Miguel Soler como secretario autonómico de Educación y se estrena Raquel Tamarit al frente de Cultura y Deporte.

En Sanidad hay también caras nuevas, con la diputada Isaura Navarro al frente de Salud Pública y sigue sin cerrarse la Secretaría Autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria.

En Economía, la hasta ahora secretaria autonómica de Economía, Blanca Marín, fue cesada y su puesto sigue vacante, mientras que el polémico Enric Nomdedéu seguirá al frente de Empleo.

La Conselleria de Agricultura continúa con Francisco Rodríguez Mulero al frente de una de las dos Secretarías y se estrena Paula Tuzón en Emergencia Climática y Transición Ecológica.

La nueva Conselleria de Política Territorial contará con Inma Orozco y María Pérez al frente de Política Territorial y Obras Públicas, ambas son caras nuevas. En Innovación sigue pendiente una de las dos Secretarías mientras que la de Universidades será ocupada por Jordi Huguet.

En la Conselleria de Participación, de EU, Ignacio Blanco se encargará de la Transparencia y Belén Cardona de la Cooperación.

Críticas al aumento de estructura

El incremento en el número de Secretarías Autonómicas fue, como era de esperar, duramente criticado por la oposición. El vicesecretario regional del PPCV, Rubén Ibáñez, acusó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de aumentar «casi el 50 por ciento en solo cuatro años» las secretarías autonómicas del Consell, mientras «acumula 4.000 millones de euros en impagos a los valencianos». Por su parte, el síndic de Ciudadanos (Cs) en Les Corts, Toni Cantó, advirtió de que «todos los valencianos» acabarán «pagando» el aumento de la Administración de la Generalitat. Señaló que el Gobierno valenciano «ha aumentado el número de cargos públicos para que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pague los favores a sus socios de gobierno», algo que a su juicio es una «mala noticia». Lo cierto es que el propio Puig, cuando en 2012 se encontraba aún en la oposición, propuso un plan extraordinario de reducción de altos cargos de la Generalitat, que proponía reducir de diez a seis los consellers, suprimir los secretarios autonómicos y los delegados provinciales del Consell y bajar entre un 40 y un 70 por ciento otros altos cargos y asesores del Gobierno valenciano. No es lo mismo estar enfrente que gobernar.