Comunitat Valenciana

El control del incendio de Llutxent, pendiente del viento de Levante

Puig remarca que la estrategia de extinción tiene como prioridad la seguridad de las personas

Imagen de la urbanización Montepino (Gandia), una de las afectadas por el fuego. JOSE LUÍS GARCÍA CANET
Imagen de la urbanización Montepino (Gandia), una de las afectadas por el fuego. JOSE LUÍS GARCÍA CANETlarazon

El incendio originado en Llutxent ya afecta a los términos municipales de Gandia, Barx, Pinet, Quatretonda y Ador y avanza hacia el interior. Es la última hora de un fuego que está siendo “extraordinariamente complicado” de controlar y que ya ha quemado 2.600 hectáreas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha visitado esta mañana el puesto de mando del incendio, situado en Llutxent y no pudo más que dar malas noticias. “La situación meteorológica podría volver a a dificultar las tareas de extinción puesto que para el final de la tarde se esperan viento de Levante”.

Incidió en que se han producido vientos huracanados que soplaban desde varias direcciones que provocaron “lenguas de fuego” cercanas a las urbanizaciones. A estas condiciones, añadió el estado de la masa forestal, sin apenas humedad.

Puig volvió a agradecer el trabajo de todos los profesionales que están luchando para sofocar el incendio y recordó que tienen como principal objetivo garantizar la seguridad de las personas. Este ese el motivo por el que se ha desalojado ya a más de 2.600 personas de sus viviendas. Los últimos fueron anoche los casi 200 vecinos de la localidad de Pinet. “Es muy duro que tengan que abandonar sus casas pero es la única manera de no tener que lamentar daños personales”.