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El CSIC lamenta que no vengan científicos de fuera a España

Beltrán no cree que la situación mejore en el futuro

El coordinador del CSIC en la Comunitat, José Pío Beltrán
El coordinador del CSIC en la Comunitat, José Pío Beltránlarazon

El coordinador institucional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de la Comunitat Valenciana, José Pío Beltrán, alerta de que el drama de la ciencia en España no es que sus investigadores más brillantes se marchen fuera, sino que los buenos de fuera no van a querer venir.

En un entrevista con Efe, Beltrán analiza la situación de la investigación en España y las perspectivas de futuro, sobre las que se muestra muy pesimista.

Respecto a la fuga de cerebros, Beltrán señala que hay que distinguir entre la ruptura del proyecto vital de aquellos investigadores que han vuelto del extranjero y no pueden plantearse marcharse de nuevo, y aquellos que son más jóvenes y optan por seguir formándose en otros países.

Considera que los primeros se van a perder porque se trata de personas de entre 35 y 40 años que, en muchos casos, tienen familia e hijos y no pueden rehacer su vida fuera, mientras que sobre los segundos, advierte de que no volverán porque se acordarán de que «engañamos» a los anteriores.

Pero a su juicio, el drama ni tan siquiera es que los españoles más brillantes, más atrevidos y con más capacidad se vayan, pues está bien que se marchen por el mundo y tener una red de científicos con sus lazos aquí; el problema es que «los buenos de fuera no van a querer venir».

Incide en que lo importante para la I+D+i de un país es que los mejores científicos, de la nacionalidad y origen que sean, quieran venir aquí, y pregunta «¿Cómo van a querer venir cuando ven lo que estamos haciendo aquí?».

Para el responsable del CSIC en la Comunitat, la responsabilidad de la situación en que se encuentran la ciencia y la investigación en España no es solo de los políticos, sino también del sector privado que tampoco invierte en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y de la mala gestión que se hace de la inversión.

Considera que los poderes públicos hacen ver que creen en la ciencia, pero «nuestros representantes, tanto públicos (políticos) como los que podrían representarnos en el sector privado (empresarios) no parecen creer demasiado, o por lo menos, de boquilla sí, pero a la hora de tomar decisiones, no».

"El drama es que España no cree en la ciencia"ni en el progreso científico, advierte Beltrán, para quien la propia sociedad carece de una "base de cultura científica"que, en condiciones normales, exija inversiones en este campo.

Dice entender que en las condiciones actuales "muchos ciudadanos estén muchísimo más preocupados por las cosas inmediatas para ellos", como "la operación que a la que no le van a someter, las medicinas que no puede comprar, el piso o la hipoteca", que por otro tipo de asuntos.

Recuerda que los beneficios de la inversión en I+D+i se reciben a medio y largo plazo, pero añade: "Da la impresión de que nuestros políticos juegan a los tiempos de cuatro años y después de mí, el que venga se apañe".

José Pío Beltrán se confiesa "muy pesimista"respecto al futuro de la ciencia porque "España no está en la senda de haber integrado que hay una cosa que se llama inversión en I+D+i que es necesaria y eso es independiente del Gobierno que haya".

Hay investigadores que optan por convertirse en empresarios ante la falta de apoyo público, pero este experto avisa: la idea de que la empresa privada sea un sumidero y polo de atracción para los científicos que no encuentran acomodo en el sector público "tampoco está funcionando"