El jurado de los Premios Jaume I alerta sobre el cambio climático

La Fundación anima a la empresa privada a destinar más recursos a investigación y desarrollo ante la falta de apoyo y fondos de las instituciones

El jurado de los Premios Jaume I ha elegido este año el medio ambiente como tema para su tradicional manifiesto coincidiendo con la celebración el próximo mes de septiembre de la Cumbre sobre la Acción Climática organizada por la ONU en la que se debatirá el desafío del cambio climático.

Se trata de «un foco relevante y de actualidad» que afecta no solo al sector público y privado, «sino también al bienestar de las personas», en palabras de Javier Quesada, presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaume I, quien ayer presentó el programa de deliberación y fallo de los galardones para la próxima semana en compañía del profesor Santiago Grisolía, presidente fundador de la entidad.

El lunes se reunirán en Valencia, como miembros del jurado, 19 premios Nobel, dos de ellos por primera vez: Michael Levit (Nobel de Química 2013) y Barry Barish (Nobel de Física 2017), que durante su estancia en la capital valenciana realizarán distintas visitas y encuentros en las tres provincias de la Comunitat.

Será el martes cuando se lea el manifiesto apoyado por los distintos jurados y posteriormente, en un acto en el Palau de la Generalitat, se haga publico el fallo del jurado. La entrega de galardones se celebrará, como es costumbre, en otoño en La Lonja y con la presencia del Rey, que el año pasado se comprometió a presidir todas las ceremonias.

Quesada habló también ayer de la falta de financiación en materia de investigación y desarrollo. Asume que desde las instituciones públicas parece una guerra perdida - y ello pese a que la Generalitat «se ha puesto al día y está al corriente de los pagos», el presidente Ximo Puig «ha cumplido su compromiso» - por lo que hicieron, un año más, un llamamiento a la iniciativa privada.

«Las cifras de I+D son muy preocupantes y lo que invierten cada una de las cinco empresas que destinan más fondos a estos conceptos, es lo mismo que destina España». Así las cosas, apuesta por que en todas las empresas, «por más pequeñas que sean», exista un departamento de investigación y desarrollo, porque la transferencia tecnológica es una forma de tener «una estrategia a medio plazo».

«Ojalá más Amancio Ortega»

Ante la polémica donación de 300 millones de euros del propietario de Inditex para la sanidad pública, Quesada lamentó que en España no se haga una mayor defensa de la filantropía: «Ojalá Amancio Ortega nos pagara un premio (...) Ojalá tuviéramos más filántropos en España», especialmente «los que hacen esas donaciones solo con criterios sanitarios y sin condicionamientos ideológicos».

Añadió que «estos premios no existirían sin la filantropía».