Política

Valencia

El plan que permitiría conservar el actual Mestalla se alargaría más de diez años

Derribar el nuevo estadio y quedarse en el actual campo sería un procedimiento «muy complejo»

Las obras del nuevo Mestalla, situado en el barrio de Benicalap, se paralizaron en febrero de 2009
Las obras del nuevo Mestalla, situado en el barrio de Benicalap, se paralizaron en febrero de 2009larazon

Derribar el nuevo estadio y quedarse en el actual campo sería un procedimiento «muy complejo»

Recién cumplidos diez años de la paralización de las obras del nuevo Mestalla surgen dudas acerca del futuro de una infraestructura que se promocionó como el mejor campo de fútbol de Europa y que ahora es apenas un esqueleto de hormigón y hierros. Hace unos días, saltaba la propuesta de revertir el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Valencia y dar por perdido el proyecto de Benicalap para centrarse en el actual estadio de la Avenida Aragón.

La idea podría surgir de las dificultades que está teniendo el club para vender el viejo campo, operación que le proporcionaría la inyección económica necesaria para acabar los trabajos del nuevo Mestalla. Sin embargo, esta parcela no tiene tantos pretendientes -ni tan generosos- como cabría esperar.

Pero la jugada supondría recalificar los terrenos donde se asienta el nuevo Mestalla o que el Ayuntamiento «devuelva» el dinero y los terrenos que el Valencia C.F le traspasó a cambio de los de Benicalap, entre otras consecuencias. Un proceso que podría llevar entre diez o quince años.

El concejal del grupo popular municipal Alfonso Novo considera que el procedimiento es muy complejo. «La realidad es que esta posibilidad no es nada fácil. El Valencia CF ya ha pagado y habría que dejar sin efecto la permuta y ver qué se hace con el dinero que adelantó el club por el terreno. Si al final se pudiera hacer, algo que veo muy complicado, el proceso podría durar más de diez años», a lo que habría que sumar unos cuantos más para redefinir el proyecto resultante de todo esta maraña jurídica.

De igual modo se ha pronunciado el concejal de Urbanismo, Vicent Sarriá, quien aclaró que una modificación así, además de «absolutamente compleja», debería contar con el visto bueno de la Generalitat. «Hay un convenio que se está cumpliendo entre el Ayuntamiento y el Valencia, que se materializó en su momento en una permuta de solares ya efectuada. Se están produciendo los pagos de las compensaciones que preveía y la última información de que dispongo hace referencia a una tramitación de la licencia para continuar las obras del nuevo estadio».

Por su parte, desde el club negaron que hubiera habido un cambio de opinión por parte de la entidad y que se habían malinterpretado las palabras del presidente Anil Murthy, cuando afirmó en una entrevista que nueve de cada diez valencianistas deseaban quedarse en el actual estadio.