Cerco a la corrupción

El PP da unas semanas a los ediles para que dejen el acta voluntariamente

Los concejales se niegan a abandonar el grupo municipal en Valencia alegando que no existen pruebas del supuesto blanqueo de dinero

La concejala Beatriz Simón fue la segunda en ser recibida por Isabel Bonig en la sede del grupo parlamentario
La concejala Beatriz Simón fue la segunda en ser recibida por Isabel Bonig en la sede del grupo parlamentariolarazon

Los concejales del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia se aferraron ayer a sus actas pese a las presiones del partido para que abandonen sus cargos públicos tras destaparse el supuesto escándalo de blanqueo de dinero y financiación ilegal. «Creemos que no hay ninguna prueba contra nosotros y vamos a seguir trabajando y haciendo oposición como hasta ahora. Mantendremos la actitud hasta el momento que dicen los estatutos del partido», explicaba la edil Beatriz Simón tras pasar por el despacho de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig.

Sin embargo, la dirección del partido no dará ni un paso atrás. La secretaria general del partido, Eva Ortiz, anunció que ayer se les ha comunicado que deben dejar su acta y que se les trasladará formalmente el próximo lunes. A partir de esa fecha se marcará otro plazo para que digan cuál es su decisión. Si contravienen esta directriz del partido, «se actuará en consecuencia». Es decir, se activarán los mecanismos para proceder a su expulsión.

Ortiz insistió en que no pretenden juzgar a sus compañeros de partido, pero que deben asumir una responsabilidad política. Además, confía en que cumplan con la palabra dada hace unas semanas, entreguen el acta y dejen paso a nuevos ediles del PP.

Aunque Simón declaró hablar a título personal, su decisión coincide con la del resto de sus compañeros. Ayer, cinco de los nueve ediles populares imputados fueron pasando uno a uno por el despacho de Bonig. El primero, Vicente Igual, seguido de Beatriz Simón. Más tarde, sobre las cinco de la tarde, llegaba Lourdes Bernal, que daba paso a Cristóbal Grau, quien negaba a la salida cualquier tipo de presión - «En la reuniones dentro del PP nunca hay amenazas»-. Cerró el turno de visitas Maria Àngels Ramón Llin, ya que Félix Crespo, citado también en la jornada de ayer, no pudo acudir pues formaba parte de un jurado de fallas.

Alfonso Novo, portavoz del grupo, habló con la presidenta regional el martes, mientras que hoy está previsto que acudan María Jesús Puchalt y Alberto Mendonza, aunque este podría excursarse por motivos familiares.

Ayer la respuesta fue generalizada por parte de los munícipes populares: «los Estatutos están para cumplirlos. Además, por una parte, no se nos ha abierto juicio oral y, por otra, se nos ha abierto un expediente informativo por parte de la Dirección Nacional, que es un órgano superior al regional, provincial y local».

Al parecer, la mayor parte de ellos, al menos los consultados por LA RAZÓN, afirmaron taxativamente cuál sería su decisión sobre su renuncia al escaño en el Consistorio, aunque la idea es de mantenerla hasta que se les abra juicio. Mientras tanto, en caso de expulsión como desea Bonig, se irán al grupo de los no adscritos, sea cual sea la decisión del alcalde, Joan Ribó. El primer edil anunció que les privaría del sueldo y tan sólo mantendrían la dieta por asistencia al Pleno . «Tenemos claro que, el tema económico no nos hará cambiar de posición», matizaron los populares.

Y mientras esto ocurría, la que fuera durante dos décadas concejala con Rita Barberá, Mayrén Beneyto, presentaba en la sede del partido su baja como militante.