El PP denuncia un agujero presupuestario de 3.000 millones

El Consell lo desmiente y acusa a los populares de «mezclar» conceptos. Aclara que los gastos presupuestados en 2017, de más de 14.000 millones, se cumplieron

El presupuesto de gastos en 2017 era de cerca de 17.000 millones de euros, mientras que los devengos efectuados dicho año según el informe de la Sindicatura de Cuentas fueron de 14.000 millones aproximadamente. «Hay un agujero presupuestario de 3.000 millones de euros», denunció ayer el portavoz de Economía del PP en Les Corts, Rubén Ibáñez, quien añadió que el Gobierno de Ximo Puig aumentó la deuda de la Generalitat valenciana en 2.269 millones durante el ejercicio de 2017 «e incumplió todos los compromisos presupuestarios que anunciaron».

En rueda de prensa, Ibáñez hizo referencia al informe realizado por la Sindicatura de Comptes sobre el ejercicio de 2017 y destacó que en el mismo se constata «un abuso descarado de los contratos menores, del fraccionamiento de los contratos y hay 339 expedientes de enriquecimiento injusto por valor de 1.115 millones de euros».

El portavoz popular expresó que se trata de cifras indignas, ya que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha tenido «un 14 por ciento más de ingresos y 2.355 millones de euros más de financiación que el pasado gobierno del PP».

Ibáñez afirmó que el Consell atesora una «ingente cantidad de facturas en el cajón por importe de 1.252 millones de euros» y subrayó que esto «es un claro resumen de una gestión caótica y de una administración incapaz de gestionar los intereses de los valencianos».

Por su parte, desde Presidencia desmintieron que exista tal diferencia entre los gastos previstos y los definitivos en 2017 y acusaron a Ibáñez de mezclar conceptos. Explicaron que el presupuesto inicial preveía un gasto no financiero de 14.255 millones, y la cifra final fue de 14.366 millones, superior a las previsiones.

Por su parte, el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, afirmó que el informe de la Sindicatura de Comptes sobre las cuentas de la Generalitat «saca los colores» a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y al diputado Rubén Ibáñez, «a pesar de lo que le hubiera gustado» al partido popular.

Según fuentes del partido socialista, este informe es «un aval a las políticas que se han puesto en marcha, marcadas por el lastre de la injusta infrafinanciación» de la Comunitat Valenciana.