Política

Comunitat Valenciana

El PP digiere la derrota, «4.362 votos nos separan del Gobierno»

Defienden que sus resultados están dos puntos encima de la media nacional

La candidata del PPCV, Isabel Bonig, durante la noche electoral
La candidata del PPCV, Isabel Bonig, durante la noche electorallarazon

Defienden que sus resultados están dos puntos encima de la media nacional

La Ley D' Hont se la ha jugado esta vez al PP. 4.362 votos los han dejado fuera de liderar un Gobierno de derechas en la Comunitat. En las tres provincias se disputaba un escaño con el bloque de la izquierda, dos con el PSPV y otro con Compromís.

En la provincia de Alicante lo tenía el PSPV y 3.111 votos hicieron que allí se quedara. Por mucha menos diferencia, 186 se le escapó el de Castellón, que fue a parar a Compromís y en Alicante otros 1.064 votos hubieran sido suficientes para arrebatarles otro al PSPV.

Estos tres escaños hubieran bastado para lograr que el PP alcanzara, junto con Cs y Vox los 50 que marcan la mayoría absoluta en Les Corts.

Sin embargo, la realidad fue otra. De 21 a 19 diputados, así pasaron la noche electoral los populares, rozando con los dedos el milagro y luego bajando hasta el mínimo resultado para salvar los muebles: los 19 diputados que lo sitúan un escaño por encima de Ciudadanos y que permitió a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, decir aquello de que el PP mantiene la hegemonía en el centroderecha. «Parece una catástrofe, pero en realidad los resultados han estado muy ajustados».

Ayer los populares seguían en estado de «shock». Son conscientes de que el partido debe entrar en una etapa de reflexión y de que el centroderecha debe comenzar a reconstruirse.

En el ámbito autonómico asumen que seguirán en la oposición, y la realidad duele menos si se analizan los datos obtenidos en el ámbito nacional.

La debacle en la Comunitat Valenciana no ha sido de la misma magnitud que la experimentada en las elecciones generales. «Estamos dos puntos por encima de la media», y defendían así que no se trataba de una cuestión de liderazgo, sino de que la derecha ha ido más dividida que nunca a las elecciones.

Además, admitían que las campañas de ambos no han ido en la misma dirección. Bonig y su equipo decidieron centrarse en las propuestas, en su programa y dejar a un lado los aspectos que podían tirar para atrás al voto de centro.

Se vio incluso en los debates que protagonizaron los cinco candidatos con representación en Les Corts. Bonig dejó pasar ataques a sus rivales para incidir en sus propuestas.

Por tanto, los populares concluyen que el adelanto electoral no les ha beneficiado y coinciden en esto con Compromís, «solo ha sido bueno para el presidente». La proximidad con las elecciones municipales tampoco dejan demasiado margen de maniobra, ya que el recuerdo del voto está muy próximo.