Educación

El PP teme que Marzà aplique sus ideas independentistas en los colegios

Presenta una proposición no de ley exigiendo que se mantengan los concertados

La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, y la portavoz adjunta, María José Català
La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, y la portavoz adjunta, María José Catalàlarazon

«Los países catalanes son una realidad cultural y política», «ya llegaremos nosotros a esta situación, ahora es imposible» o «como compañeros de nación y de comunidad cultural estamos contentos de celebrarlo con vosotros», son algunas de las declaraciones que el conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, realizó el pasado 11 de septiembre de 2014, el día de la Diada, en una emisora catalana.

Estas manifestaciones no han sorprendido al PP, pero sí preocupan porque vienen del responsable en materia educativa. La portavoz popular en Les Corts, Isabel Bonig, admitió que temen que trate de plasmar su ideario en los colegios porque estos deben estar exentos de ideología.

Bonig llegó a pedir la destitución de Marzà, propuesta que fue refrendada por la síndica de Ciudadanos, Carolina Punset, quien solicitó que sea sustituido por otra persona con perfil menos radical. Advirtió de que es costumbre del nacionalismo intentar adoctrinar a los niños en las escuelas. Remarcó que al frente de una Conselleria tan trascendente como Educación se encuentra una persona que cuando la nombraron en su cargo tuvo que bloquear sus cuentas en redes sociales para borrar contenidos inconvenientes.

Las declaraciones de Marzà salieron a la luz justo un día después de que hiciese a través de un comunicado oficial unas manifestaciones sobre la educación concertada que no han gustado ni a padres ni a los profesores afectados. El conseller informó sobre las unidades autorizadas de educación concertada para el próximo año y, aunque las aumenta en 44, advirtió de que para este modelo educativo «se ha acabado la barra libre». Cabe recordar que en el programa electoral de Compromís se apuesta por ir eliminando de manera progresiva los conciertos dando prioridad a la enseñanza no obligatoria.

Bonig preguntó al presidente de la Generalitat qué opina sobre estas cuestiones. Mientras llega esta respuesta, el PP presentó ayer una Proposición No de Ley (PNL) que obligará a todos los grupos políticos a pronunciarse sobre la educación concertada. En ella piden al Consell que realice una planificación educativa de acuerdo a la demanda real y efectiva de las familias, así como a mantener estas unidades educativas y a habilitar las unidades escolares necesarias para garantizar la elección de los padres.

Bonig defendió que el sistema de educación valenciano prima a los centros públicos, puesto que estos reciben cuatro veces más presupuesto que los concertados (2.605 millones frente a 670).

Un total de 228.087 alumnos estudian en las escuelas concertadas, concretamente el 26,4 por ciento, frente al 67, 4 de la pública. El 6,3 por ciento lo hace en colegios privados.